RESUMEN:
La diferencia entre el continente y el moderado evidencian que la virtud requiere alegría o cierto placer en su ejercicio
TEXTUAL:
EN, VII, 1152a: Puesto que muchas cosas son nombradas por analogía, también el término «continente» se aplica analógicamente al hombre moderado; en efecto, tanto el continente como el moderado son tales que no hacen nada contrario a la razón por causa de los placeres corporales; pero el primero tiene, y el segundo no tiene, malos apetitos, y el uno es de tal índole que no puede sentir placer contrario a la razón, mientras que el otro puede sentirlo, pero no se deja arrastrar por él. El incontinente y el desenfrenado también se parecen, aunque son distintos: ambos persiguen los placeres corporales, pero el uno cree que debe hacerlo y el otro que no debe.
FUENTE:
ARISTÓTELES, : Ética Nicomáquea - Ética Eudemia (Libro) , , Ed.Gredos, 1998 Madrid EN, VII, 1152a
FUENTE AMPLIADA:
ARISTÓTELES, : Ética Nicomáquea - Ética Eudemia Ed. Gredos, Madrid, 1998 (1985)
CLAVES: Virtud > Estructura de la virtud > El incontinente y el intemperante