RESUMEN:
Descripción de la infelicidad que sufre quien no es virtuoso, por referencia a las notas propias de la amistad: el hombre vicioso no es capaz de ser amigo de sí mismo.
TEXTUAL:
IX, 4, §1305
Primero, muestra que a los malos no les compete con respecto a sí mismos el acto de amistad que concierne a la beneficencia. Segundo, tampoco el que concierne a la benevolencia. Tercero, tampoco el que concierne a la concordia.
Dice pues, primero, que los malos difieren en sí mismos, en cuanto desean algo según la parte sensitiva y quieren otra según la razón, como es evidente en los incontinentes, que en lugar de lo que juzgan que es bueno para ellos según la razón, apetecen lo deleitable que les resulta nocivo. Otros, por miedo y pereza, dejan de hacer lo que juzgan bueno para ellos según la razón. Así, de dos modos carecen de beneficencia hacia sí mismos, de un modo, en cuanto hacen lo que les resulta nocivo, de otro modo, en cuanto evitan lo útil para ellos mismos.
IX, 4, §1306. Muestra que a los malos no les compete, con respecto a sí mismos, el acto que concierne a la benevolencia. Dice que, aquellos que han hecho muchos y graves males, de tal manera que en razón de los mismos son odiados por los hombres, no se quieren siendo y viviendo sino que su vida les resulta tediosa, conociéndose gravosos para todos. Así, huyen de vivir, tanto que a veces se quitan su vida.
IX, 4, §1307. Muestra que no conviene a los malos el acto que concierne a la concordia.
Primero, en cuanto a la convivencia. No pueden los malos convivir consigo mismos volviéndose sobre su corazón, sino que buscan a otros con quienes permanecer, hablando y cooperando con ellos según palabras y hechos exteriores. Porque al estar consigo pensando sobre ellos mismos, al punto se acuerdan de las muchas y graves malas acciones que cometieron en el pasado, y presumen que habrán de hacerlas similares en el futuro, lo cual les resulta doloroso. En cambio, cuando están con otros hombres, se vuelcan hacia lo exterior y se olvidan de sus malas acciones. Así, como en sí mismos no tienen nada digno de ser amado ni nada amigable, se sufren a sí mismos.
IX, 4, §1308. En segundo lugar, hace ver que no tienen concordia respecto de sí mismos en cuanto a las pasiones. Dice que estos hombres, ni gozan con ellos mismos, ni se conduelen, pues su alma está en cierta lucha contra sí misma, en cuanto la parte sensitiva rechaza a la razón. Por una parte, le duele, si se aleja de los deleites, debido a la malicia en él dominante, la cual le causa esta tristeza en la parte sensitiva. Por otra parte, se deleita según la razón que juzga que debe evitar lo malo; y, así, una parte del alma arrastra al hombre malo a una parte, y otra parte lo arrastra a la parte contraria, como si su alma estuviera despedazada en diversas partes y disonara contra sí misma.
IX, 4, §1310. Concluye de lo dicho que, ante esta situación tan desdichada de encontrarse sin amistad hacia uno mismo, intensamente, con vehemente empeño, debemos huir de la malicia y esforzarnos por llegar a ser virtuosos. De esta manera, alguno se encontrará amigablemente hacia sí mismo y se hará también amigo de otros.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco (Libro) , , Ed.EUNSA, 2001 Pamplona IX, 4, §1305
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco Ed. EUNSA, Pamplona, 3000 (2000)
CLAVES: Virtud > Felicidad y virtud > Infelicidad derivada del vicio