RESUMEN:
El hombre necesita de más cosas que las que naturalmente tiene, para la consecución de la perfecta bondad, porque es capaz de la beatitud. PERO LAS CRIATURAS QUE NO SON CAPACES DE BEATITUD, NECESITAN DE MENOS COSAS QUE EL HOMBRE. Por lo cual el hombre es más digno que ellas aunque necesite de más cosas; así como aquél que puede alcanzar la salud perfecta con mucho ejercicio, está mejor dispuesto que aquél que no puede alcanzar sino poca, pero por pocos ejercicios.
TEXTUAL:
ARTÍCULO VIII: En octavo lugar se pregunta si las virtudes están en nosotros por naturaleza
Y parece que no
9. Además, el hombre es más digno y más perfecto que las otras criaturas irracionales. Pero las otras criaturas tienen suficientemente por naturaleza las cosas que pertenecen a su perfección. Por lo tanto, puesto que las virtudes son ciertas perfecciones del hombre, parece que están en el hombre por naturaleza.
9. A LO NOVENO se ha de decir, que Dios es por sí perfecto en bondad; por lo que nada necesita para alcanzar la bondad. Ahora bien, las substancias superiores y próximas a Él, necesitan de pocas cosas para obtener de El mismo la perfección de bondad. En cambio, el hombre, que está más alejado, necesita de más cosas para la consecución de la perfecta bondad, porque es capaz de la beatitud. PERO LAS CRIATURAS QUE NO SON CAPACES DE BEATITUD, NECESITAN DE MENOS COSAS QUE EL HOMBRE. Por lo cual el hombre es más digno que ellas aunque necesite de más cosas; así como aquél que puede alcanzar la salud perfecta con mucho ejercicio, está mejor dispuesto que aquél que no puede alcanzar sino poca, pero por pocos ejercicios.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud (Libro) , , Ed.Eunsa, 08/2000 Pamplona VIII
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud Ed. Eunsa, Pamplona, 2000
CLAVES: Virtud > Naturaleza y virtud