
RESUMEN:
El que las potencias sensitivas deseen sus bienes propios no significa que deseen la virtud, porque no pueden captar el orden de la razón, que es impreso por ésta en ellas, en cuanto que domestica al apetito.
TEXTUAL:
ARTÍCULO IV : En cuarto lugar se pregunta si el irascible y el concupiscible pueden ser sujeto de virtud, y parece que no:
10. Además, en el mismo libro se dice que en la razón está el deseo de las virtudes, en el irascible el odio de los vicios. Pero en lo mismo está el deseo de la virtud y la virtud, porque toda cosa desea su perfección. Por lo tanto, toda virtud está en la razón, y no en el irascible y en el concupiscible.
10. A LO DÉCIMO se ha de decir que aquellas palabras deben ser entendidas a través de una cierta adaptación y no en un sentido estricto. Pues EN CUALQUIER POTENCIA DEL ALMA HAY UN DESEO DEL BIEN PROPIO; POR LO QUE EL IRASCIBLE APETECE LA VICTORIA, COMO TAMBIÉN EL CONCUPISCIBLE LA DELECTACIÓN. Pero porque el concupiscible es llevado hacia lo que es bueno para todo animal simplemente o de un modo absoluto, por esto, todo deseo de bien le es apropiado.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud (Libro) , , Ed.Eunsa, 08/2000 Pamplona IV
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud Ed. Eunsa, Pamplona, 2000
CLAVES: Virtud > Sujetos de la virtud > El apetito irascible y el concupiscible