RESUMEN:
Diferencia entre el entendimiento especulativo y práctico, y de qué modo se da en ambos la virtud

TEXTUAL:
ARTÍCULO VII: En séptimo lugar se pregunta si en el intelecto especulativo hay virtud

Y PARECE QUE NO

1. En efecto, toda virtud se ordena al acto; ciertamente, la virtud es la que hace buena la obra. Pero el intelecto especulativo no se ordena al acto, pues nada dice acerca de lo que debe imitarse o evitarse, como es manifiesto en Del alma III. Por lo tanto, en el intelecto especulativo no puede haber virtud.

1. A LO PRIMERO, por lo tanto, se ha de decir, que el hábito del intelecto especulativo se ordena al acto propio -el cual es la consideración de lo verdadero-, al que vuelve perfecto; pero no se ordena como a su fin a algún acto exterior, sino que tiene el fin en su propio acto.

En cambio, el intelecto práctico se ordena como a su fin a un acto exterior; en efecto, la consideración de lo que debe obrarse (agere) o hacerse (facere) no es propia del intelecto práctico sino por causa de lo que se obra o de lo que se hace [por causa del fin].



Y así el hábito del intelecto especulativo hace su acto bueno de un modo más preeminente que el hábito del intelecto práctico; porque aquél [se ordena a su acto] como al fin, y éste, [el intelecto práctico], como a algo [que se ordena] al fin. Aunque debido a que el hábito del intelecto práctico ordena al bien bajo la índole bien -en cuanto que está presupuesta la voluntad-, tiene más propiamente naturaleza de virtud.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud (Libro) , , Ed.Eunsa, 08/2000 Pamplona VII

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud Ed. Eunsa, Pamplona, 2000