RESUMEN:
El querer es el acto de la voluntad por la cual la persona se inclina hacia el bien en sí; la elección es el acto de la voluntad por la que ésta se inclina hacia un bien entendido como el medio mejor entre todos los posibles para conseguir el fin querido; y la intención es la inclinación de la voluntad hacia todo aquello que conduce al fin querido. La elección supone por lo tanto una comparación entre distintos bienes, lo cual es actividad propia de la razón. En cambio la intención es una inclinación donde, a pesar de intervenir la razón, no lo hace hasta el punto de preferir un medio respecto a los demás.

TEXTUAL:
ARTICULO 15 Si la elección es un acto de la voluntad



RESPUESTA

Hay que decir que la elección tiene en sí algo de la voluntad y algo de la razón. Pero el Filósofo en el VI de la Ética [c.2 (1139b4)] parece dejar en duda si es propiamente acto de la voluntad o de la razón, cuando dice que la elección es del apetito electivo, es decir, del apetito relacionado con el entendimiento, o del entendimiento apetitivo, es decir, del entendimiento relacionado con el apetito. Mas lo primero es más verdadero, es decir, que es acto de la voluntad relacionada con la razón.

Que es directamente acto de la voluntad es claro por dos razones: PRIMERO, por razón del objeto, porque el objeto propio de la elección es lo que as para el fin, que pertenece a la razón de bien y esto es el objeto de la voluntad, pues se dice bien no sólo el fin, como lo honesto y lo deleitable, sino lo que es para el fin, como lo útil. [Cf. Ambrosio, De officiis, 1, c.9] SEGUNDO, por razón del acto, pues la elección es la aceptación definitiva por la que se acepta algo para proseguir [para llevar a término] [electio enim est ultima acceptio qua aliquid accipitur ad prosequendum]; y esto ciertamente no es de la razón sino de la voluntad, pues aunque la razón haya preferido una cosa a la otra, aún no ha sido aceptada para obrar [ad operandum] hasta que la voluntad se inclina por una más que por otra; pues la voluntad no sigue necesariamente a la razón. Ahora bien, la elección es un acto de la voluntad no de un modo absoluto, sino relacionada con la razón, porque en la elección se manifiesta lo que es propio de la razón, es decir relacionar una cosa con otra y preferir [praeferre, poner una cosa antes que otra]; y esto efectivamente se encuentra en el acto de la voluntad por influjo de la razón, en cuanto que la razón propone algo a la voluntad no simplemente como útil, sino como más útil para el fin.

Así, por consiguiente, queda claro que es acto de la voluntad QUERER, ELEGIR y tener INTENCIÓN [intendere]; QUERER por cuanto la razón propone a la voluntad algo como bien de un modo absoluto, tanto si se trata de algo que ha de ser elegido como fin por sí mismo, como si lo es por otra cosa, como lo que es para el fin, pues se dice que queremos una cosa y otra [en el mismo acto queremos el medio y el fin]; ELEGIR, en cambio, es acto de la voluntad en la medida en que la razón le propone un bien como más útil [como más útil para lograr el fin]; tener INTENCIÓN, a su vez, lo es en cuanto la razón le propone el bien como un fin a lograr a partir de lo que es para el fin [en cuanto que es apto para lograr el fin].

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Q. SOBRE EL APETITO DEL BIEN, Art. 15 Si la elección es un acto de la voluntad(De Veritate, q.22)

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003