RESUMEN:
«el movimiento del apetito inferior no se atribuye a la potencia aprehensiva, porque la causa de ese movimiento no procede de la aprehensión, sino de la inclinación del apetito. Pero el movimiento del apetito superior se atribuye a su facultad aprehensiva, a saber, a la razón, porque la inclinación del apetito superior, ya sea a esto o ya sea a aquello, es causado desde el juicio de la razón»
TEXTUAL:
ARTICULO 3 ¿Puede haber pecado en la razón superior o en la inferior?
[y parece que no]
SOLUCIÓN
§2 Hay que saber, pues, que así como es doble la facultad aprehensiva, una inferior, que es sensitiva, y la otra, superior, que es intelectiva o racional, así también es doble la facultad apetitiva, la inferior, que se llama sensualidad, y se divide en irascible y concupiscible, y la superior, que se llama voluntad. Estas dos facultades apetitivas se relacionan en un aspecto de manera semejante y en otro de manera diferente con sus facultades aprehensivas.
De manera semejante, porque en ninguno de los dos apetitos puede haber movimiento alguno al que no preceda una aprehensión. En efecto, lo apetecible no mueve el apetito superior ni el inferior, a no ser que el entendimiento o la fantasía y el sentido lo aprehendan; por lo cual se dice que no sólo mueve [es motor movido] el apetito, sino también el entendimiento y la fantasía y el sentido.
De manera diferente, porque en el apetito inferior se halla una inclinación natural por la que de algún modo el apetito está dispuesto naturalmente para tender a lo apetecible [que está determinado naturalmente], pero el apetito superior no se determina a ninguna cosa determinada, porque el apetito superior es libre, no así el inferior.
De ahí que no hallemos que el movimiento del apetito inferior se atribuye a la potencia aprehensiva, porque la causa de ese movimiento no procede de la aprehensión, sino de la inclinación del apetito. Pero el movimiento del apetito superior se atribuye a su facultad aprehensiva, a saber, a la razón, porque la inclinación del apetito superior, ya sea a esto o ya sea a aquello, es causado desde el juicio de la razón. De ahí que diferenciemos las fuerzas motrices en lo racional, irascible y concupiscible; designando en la parte superior lo que pertenece a la aprehensión, en la inferior lo que es propio del apetito.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestión sobre la razón superior e inferior (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Cuestión sobre la razón superior e inferior, Art. 3 ¿Puede haber pecado en la razón superior o en la inferior?
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003
CLAVES: Voluntad > Apetito sensitivo y voluntad