RESUMEN:
Para que una acción sea moralmente buena es preciso que se quiera el bien y por el bien, esto es que tanto la intención próxima que consitutye el objeto de la acción, como la intención remota, sean buenas. Por eso quien mata a un inocente para salvar a mil inocentes, realiza una acción mala por el bien, por lo que la acción es moralmente mala. Y lo mismo quien realiza una acción cuyo objeto sea bueno pero con intención mala (como dar limosna para quedar bien)

FUENTE:
Suma Teologica, I-II q.19, a.7

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989