p. 81 (...) El Estado actúa como agente de individualización, restando relevancia e, incluso, disolviendo a las instituciones sociales, pues no tiende, de suyo, a sostener formas de solidaridad, sino a garantizar formas de autonomía individual. En el Estado, todas las comunidades son entendidas como resultado del libre ejercicio de derechos individuales previos, por lo que esos derechos también pueden ejercerse contra aquellas comunidades.
p. 81 Esta actuación individualizadora, inherente al Estado, pone en cuestión la posibilidad –que Rawls atribuye a su liberalismo– de respetar verdaderamente las "doctrinas comprehensivas". Respetar esas doctrinas implicaría respetar las comunidades en las que dichas doctrinas se viven y se transmiten. Pero, como vemos, la actuación del Estado no se dirige a proteger comunidades, sino a proteger individuos, incluso, contra sus comunidades.