[El discurso sobre los "derechos humanos" es la versión actual de la teoría moderna e ilustrada de los "derechos naturales". Pero la teoría de los "derechos naturales" no es la versión moderna del iusnaturalismo clásico.]

p. 304 En la actualidad –como señala Villey–, la idea de los derechos humanos es, para muchos, la fórmula de la resistencia frente al positivismo jurídico[1]. Esta fórmula es la única que, por lo general, se considera posible y válida para ese objetivo, y por esto, la afirmación de los derechos humanos se identifica sin más con el iusnaturalismo, y la negación de estos derechos se considera equivalente a la adopción de una postura netamente positivista[2]. En el fondo, el dominio del normativismo, que se perpetúa en nuestros días, sigue haciendo que la única forma en la que parece posible sostener la existencia de un derecho natural, sea la afirmación de unos derechos subjetivos previos e independientes del orden político. El concepto de derecho que se contiene en el normativismo continúa impidiendo que el derecho natural sea entendido como se entendía desde el concepto de derecho propio del realismo clásico, a saber, como parte del único ordenamiento jurídico real: el de la polis; y ese mismo concepto normativista de derecho continúa propiciando la identificación de “positivo” con “político”, y de “natural” con “prepolítico”.

[1] Michel Villey, Estudios en torno…, op. cit., p. 248. 

[2] Javier Hervada, “Problemas que una nota esencial de los derechos humanos plantea a la filosofía del derecho”, en Carlos I. Massini Correas (ed.), El iusnaturalismo actual, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1996, pp. 114-117.