RESUMEN:
Lo natural en el hombre no es seguir las inclinaciones naturales como si estas fueran autónomas con voz propia, sino que lo natural es que las inclinaciones se sigan en la medida impuesta por la razón.

TEXTUAL:
Todo pecado es contra la naturaleza, como dice el Damasceno en el libro II5. Mas la concupiscencia es según la naturaleza, pues es el acto propio de la facultad concupiscible, que es una potencia natural. Luego la concupiscencia no es el pecado original.

Respuesta a las objeciones: 1. A la primera hay que decir: Puesto que, en el hombre, el apetito concupiscible, naturalmente, se rige por la razón, en tanto es natural al hombre la apetencia de la facultad concupiscible en cuanto es según el orden de la razón. Mas la concupiscencia que traspasa los límites de la razón es contra la naturaleza del hombre. Y una tal concupiscencia es la del pecado original.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, II Parte (Libro) , , Ed.Biblioteca de Autores Cristianos, 1989 Madrid q.82, a.3, ob.1 y ad.1

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989