RESUMEN:
La sensibilidad, o apetito sensitivo, se llama racional por participación, en cuanto que, por naturaleza, está destinado a obedecer a la razón
TEXTUAL:
Solución. Hay que decir. Como antes hemos afirmado (q.4 a.2 arg.2; q.5 a.9; q.9 a.l), el Hijo de Dios tomó la naturaleza humana con todos los elementos que pertenecen a la perfección de la misma. Pero la naturaleza humana incluye también la naturaleza animal, como en la especie se incluye el género. Por eso es necesario que el Hijo de Dios, junto con la naturaleza humana, asumiese lo que pertenece a la perfección de la naturaleza animal. Uno de esos elementos es el apetito sensitivo, llamado sensibilidad. Y por eso es preciso decir que en Cristo existió un apetito sensitivo o una sensibilidad. Pero debe tenerse en cuenta que la sensibilidad, o apetito sensitivo, se llama racional por participación, en cuanto que, por naturaleza, está destinado a obedecer a la razón, como es claro por lo que dice el Filósofo en el libro I Ethic.. Y, por ?residir la voluntad en la razón?, como queda dicho (arg.l), por igual motivo puede decirse que la sensibilidad es una ?voluntad por participación?.
FUENTE:
Suma Teologica, III parte q.18, a.2
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma Teologica III Ed. BAC, Madrid, 2002 (1223)
CLAVES: Apetitos del hombre > Apetito sensitivo > Racional por participación