RESUMEN:
Las potencias sensitivas tienden hacia sus bienes propios, que son bienes para el hombre en la medida en que se ajustan a la medida de la razón. En cambio, cuando las potencias sensitivas no obedecen a la razón, se dice que están corrompidas o que están desordenadas, precisamente porque no se atienen al orden que impone la razón.

TEXTUAL:
ARTICULO 6 ¿El concupiscible está más corrompido e infectado que el irascible?

SOLUCIÓN

§2 La corrupción del alma, de que hablamos, debe evaluarse al modo de la corrupción corporal, que surge porque, quitado el freno, cada una de las partes contrarias tiende hacia lo que les conviene de acuerdo con la naturaleza [como sucede en los tumores], y de esta manera se produce la destrucción del cuerpo. De manera semejante, suprimida la justicia original mediante la cual la razón, en el estado de inocencia, mantenía a todas las potencias inferiores completamente sometidas a sí misma, cada una de esas potencias inferiores tienden hacia lo que les es propio; es decir, el concupiscible al deleite, el irascible a la ira y las demás, por el estilo; por lo cual el Filósofo, en el libro I Ethic. [c.20], compara tales partes del alma con las partes corrompidas del cuerpo. Como no se dice que la corrupción corporal este en el alma, por cuya separación se destruye el cuerpo, sino en el propio cuerpo destruido, así TAL CORRUPCIÓN ESTÁ EN LAS POTENCIAS SENSITIVAS EN CUANTO, PRIVADAS DE LA MODERACIÓN DE LA RAZÓN, SE DIRIGEN HACIA OBJETOS DIVERSOS. Pero no se encuentra en la propia razón, a no ser en cuanto esta misma se ve privada de la propia perfección al estar separada de Dios. Y POR ESTE MOTIVO, CUANTO MÁS ALEJADA ESTÁ DE LA RAZÓN CUALQUIERA DE LAS POTENCIAS INFERIORES, TANTO MÁS CORROMPIDA SE ENCUENTRA. Y, en consecuencia, por ser el irascible más próximo a la razón, como participando algo de la misma, según el Filósofo en el libro VII Ethic. [c.6] menos corrompido estará el irascible que el concupiscible. [Mayúsculas de Diego POOLE]

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Q. SOBRE LA SENSUALIDAD, Art. 6 ¿El concupiscible está más corrompido e infectado que el irascible? (De Veritate, q.25)

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003