RESUMEN:
Según muchos liberales, Rawls entre ellos, el valor de las ideas radica en que son fruto de la autonomía de las personas, y por eso, defiendan lo que defiendan, sus ideas son valiosas, precisamente porque son "suyas". Esto lo critica George diciendo que la gente no defiende sus ideas sobre la base de que son suyas, sino porque cree que son verdaderas.

TEXTUAL:
Las personas racionales en el mundo real aprecian sus propias convicciones no porque sus convicciones sean suyas, sino más bien porque ellos suponen que sus convicciones son verdaderas; las personas racionales se preocupan por los fines últimos (en tanto que opuestos a los propósitos meramente instrumentales) que han elegido perseguir, no porque sus fines sean suyos, sino porque sus fines son (ellos suponen) valiosos. Las personas racionales que mantienen una convicción que luego han visto que es falsa no se aferrarán a dicha convicción con el argumento de que es suyo, sino más bien reemplazarán tal convicción por otra que estimen verdadera.



p.128: es precisamente esta transparencia de las creencias y de los valores la que Rawls no tiene en cuenta al construir la posición original. Tras un velo de ignorancia, los grupos, no preocupándose por las creencias en cuanto verdaderas o los fines en cuanto valiosos, actúan sobre un interés propio verdaderamente radical: se preocupan por las creencias que acabarán por tener precisamente porque saben que serán sus creencias; se preocupan por los fines (no especificados) que acabarán por favorecer, precisamente porque saben que serán sus fines. Como los grupos, tras el velo, no pueden saber qué creencias y fines terminarán siendo los suyos, no pueden tener ninguna opinión sobre si son verdaderos o valiosos; por lo tanto, no pueden preocuparse por ellos en cuanto verdaderos o valiosos. Careciendo de transparencia, las creencias y los fines no pueden ser considerados por aquéllos en la posición original en tanto que disfrutan de la cualidad de la «impersonalidad» que Alasdair Maclntyre atribuye a las buenas razones (por ej. para la acción)

p.129 129 De entre la variedad de las concepciones posibles de la persona, Rawls selecciona una concepción liberal de la persona que es idealmente adecuada para generar principios individualistas de justicia. De este modo, por ejemplo, los grupos en la posición original quieren asegurar la libertad de investigación no porque, cuando salgan a vivir en sociedad, se preocupen de la verdad, ni porque se preocupen por la libertad, ni siquiera porque piensen que la justicia requiere la libertad de investigación; éstos ideales (si bien se podría mantener que son válidos) son ideales ilícitos (porque son perfeccionistas). Ellos quieren asegurar la libertad de investigación porque saben que podría suceder que al salir de detrás del velo, a ellos mismos podría gustarles la investigación y desear comprometerse en ella. Ellos «no pueden arriesgar su libertad». ¿Por qué no? Porque sólo les interesa conseguir lo que quieren. (...) Optan por principios que protegerán su libertad de investigación precisamente en el caso de que lo quieran. Consideran el querer, que todo el mundo coincide en que puede ser motivo para la acción, como algo que los críticos del antiperfeccionismo liberal afirman que (en cuanto tal) no puede ser nunca razón última (es decir, intrínseca, no meramente instrumental) para la acción

COMENTARIO:
Según muchos liberales, Rawls entre ellos, el valor de las ideas radica en que son fruto de la autonomía de las personas, y por eso, defiendan lo que defiendan, sus ideas son valiosas, precisamente porque son "suyas". Esto lo critica George diciendo que la gente no defiende sus ideas sobre la base de que son suyas, sino porque cree que son verdaderas.

FUENTE:
GEORGE, Robert: Para hacer mejores a los hombres (Libro) , , Ed.Ediciones Internacionales Universitarias, 2002 Madrid p. 127

FUENTE AMPLIADA:
GEORGE, Robert: Para hacer mejores a los hombres Ed. Ediciones Internacionales Universitarias, Madrid, 2002 (1993)