RESUMEN:
Bueno es aquello que a la persona buena le sabe bien, como lo dulce es aquello que a la persona sana le sabe dulce. Quien tiene el gusto estragado no puede discernir lo dulce de lo salado. No es un argumento circular porque los criterios para discernir la buena o mala salud de una persona son otros muchos además del sentido del gusto.
COMENTARIO:
Bueno es aquello que a la persona buena le sabe bien, como lo dulce es aquello que a la persona sana le sabe dulce. Quien tiene el gusto estragado no puede discernir lo dulce de lo salado. Y no se puede argüir contra este argumento diciendo que es circular: diciendo que uno tiene buena salud cuando le sabe bien lo que es dulce. No, porque los criterios para discernir la buena o mala salud de una persona son otros muchos además del sentido del gusto. Que a uno le sepa amargo lo que realmente es dulce es sólo un síntoma, no la enfermedad misma.
FUENTE:
Jonh FINNIS: Aquinas, Oxford University Press, 1998, p. 47-49
FUENTE AMPLIADA:
FINNIS, John: Aquinas Ed. Oxford University Press, Oxford, 1998
CLAVES: Bienes humanos > Identificación > Por el gusto del hombre virtuoso