Santo Tomás no habla de derechos naturales sino de derecho natural. El derecho natural constituye para él una unidad, algo consistente
En esto, Santo Tomás es premoderno: no habla de derechos naturales sino de derecho natural. El derecho natural constituye para él una unidad, algo consistente. La ventaja de este planteamiento es que evita de raíz el problema de los «conflictos de derechos». El inconveniente es que no admite fácilmente una «codificación de derechos», sino que requiere de una argumentación prudencial. Ahora bien, es precisamente esto lo que hace posible el dar razón, desde Santo Tomás, de la historicidad del derecho natural.