RESUMEN:«Ya que el fin en el orden de las apetencias es el principio en el orden intelectual, la voluntad puede ser arrastrada hacia cosas contrarias hasta que haya llegado al conocimiento o goce del fin último, en que necesariamente ha de fijarse. En efecto, sería contrario a las condiciones de la felicidad perfecta que el hombre, en tal estado, pudiera ser arrastrado a cosas contrarias, y no ...