RESUMEN:Se prohibe el deseo de cosas ajenas y el deseo de adulterio porque tanto las cosas como la mujer del prójimo sí tienen razón de bien apetecible, no así el homicidio, que de por sí no es apetecible.TEXTUAL:ob4. Todavía más: el homicidio es un pecado más grave que el adulterio o el hurto. Y no se enumera un precepto que prohíba el deseo del homicidio. Luego tampoco están debidamente estab...