RESUMEN:
Puesto que la moralidad tiene su origen solamente en la voluntad divina, los actos humanos, tomados en su singularidad, obtendrán su calificación moral precisamente y sólo de su relación con la ley. Por sí mismos, se los puede considerar indiferentes [moralmente], como la libertad que los forma. Llegarán a ser morales por la intervención de la ley. La perfección moral no sólo es la obs...