p. 111 El hombre es un ser corporal. Por esto, la felicidad humana precisa de bienes exteriores. La vida buena y plenamente humana, la práctica de las virtudes que hacen al hombre excelente, es posible si el hombre dispone de ciertos bienes materiales. La carencia absoluta de recursos materiales, la situación de completa miseria degrada al hombre de su auténtica humanidad, al privarle de la pos...