Una cosa tiene el ser del mismo modo que posee la unidad; todo ser, en cuanto puede, rechaza su di visión para defenderse de no ser. Ahora bien, la naturaleza divina es el ser en grado máximo. Luego se da en ella la máxima unidad. Por consiguiente, no podemos distinguir en ella varios sujetos.
SANTO TOMÁS, SCG, L,1, cap 42