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La crisis del debate parlamentario se agrava con la "disciplina de voto"

p. 432 Si los parlamentarios se encuentran completamente vinculados a las directrices de su partido, el debate parlamentario no pasa de ser una vana escenificación, que carece de toda eficacia sobre la determinación de la voluntad surgida aparentemente del debate público. El partido que cuenta con la mayoría parlamentaria introduce en el aparente debate público su voluntad privada, con intenció...

El programa electoral realmente es un punto de partida para el debate. No puede imponerse tal cual

p. 435 (...) El programa electoral sólo puede ser la expresión de cuál será el punto de partida de esos candidatos en el debate parlamentario, si efectivamente resultan seleccionados para participar en dicho debate. Un verdadero parlamentarismo implica necesariamente que un programa electoral no pueda pasar a ser un programa de gobierno, sin sufrir modificación alguna. La forma de pensar y quer...

El poder político es la facultad de decidir sobre lo público. El régimen político es el orden o articulación de esa facultad

p. 409 El poder político es la facultad de decidir sobre lo público. El régimen político es el orden o articulación de esa facultad, es la forma adoptada por una polis para la toma y determinación de la decisión sobre lo público.

La razón última y definitiva de cumplir la ley no es el acuerdo con el contenido de la ley; ni tampoco lo es el miedo a la pena previsible. La razón es el reconocimiento de que el poder es una voluntad que quiere el bien común y lo quiere en concreto.

p. 405 Propiamente hablando, no obedecemos a la ley, sino al poder, pues la obediencia se presta a alguien, a la voluntad de alguien. Al cumplir la ley, estamos necesariamente obedeciendo al poder, prestando nuestro consentimiento a la voluntad de alguien, y no sólo reconociendo la racionalidad de algo. Pero dar nuestro consentimiento a la voluntad de alguien, tiene sentido si esa voluntad quie...

Con la ley, el poder no desaparece, sino que se hace presente de manera sostenida y ordinaria, y se perfecciona, pues la ley es un acto del poder, más perfecto que la decisión excepcional y momentánea.

p. 404 Con la ley, el poder no desaparece, sino que se hace presente de manera sostenida y ordinaria, y se perfecciona, pues la ley es un acto del poder, más perfecto que la decisión excepcional y momentánea.

Lo propio de la autoridad es dar credibilidad al dictamen, lo propio del poder es dar eficacia a un querer

p. 393 Lo propio de la autoridad es dar garantía, acrecentar en calidad y valor un juicio, un dictamen o apreciación; en definitiva, lo propio de la autoridad es despertar fe. En cambio, lo específico del poder es dar eficacia a un querer, proveer de imperatividad a una decisión; en resumen: suscitar obediencia. La actuación de la autoridad consiste en la emisión de un conocimiento garantizado,...

La legitimidad consiste en el consentimiento otorgado al poder, que comporta la disposición a la obediencia, es decir, la aceptación de la capacidad de obligar del poder.

p. 391 Esencialmente, la legitimidad consiste en el consentimiento otorgado al poder, que comporta la disposición a la obediencia, es decir, la aceptación de la capacidad de obligar del poder. Esto supone el reconocimiento del poder; y este reconocimiento –reconocernos en el poder– significa una forma de identificación con el poder. Esta identificación puede llevarse a cabo a través de diversas...

La equidad como recurso a lo justo natural

Ver antes La diferencia del iusnaturalismo realista respecto al racionalista p. 372 Según esta concepción [realista], el derecho natural era objeto del conocimiento práctico; y esto significa que el conocimiento acabado y perfecto de ese derecho, es decir, su plena determinación, era necesariamente una labor prudencial. Esto se refleja en el hecho de que la epiqueya o equidad fuera entendida, ...

La diferencia del iusnaturalismo realista respecto al racionalista

p. 372 Nada de esto corresponde a la concepción clásica del derecho natural. Este iusnaturalismo [realista] nunca pretendió encontrar lo justo natural mediante una deducción a partir de un concepto abstracto de la naturaleza humana, sino que lo buscó en la realidad viva y social de los portadores de dicha naturaleza, en las mismas instituciones y en la misma praxis a través de las cuales los ho...

La doctrina de los ddhh se funda en el iusnaturalismo racionalista de los derechos naturales prepolíticos

p. 373-374 puntualización acerca de la relación entre la doctrina de los derechos humanos y el iusnaturalismo. No son pocos, ciertamente, los que, desde posturas iusnaturalistas, creen ver en los derechos humanos un reflejo y una especie de versión actualizada de la idea del derecho natural. Esta percepción puede considerarse acertada, siempre y cuando el iusnaturalismo de que se trate, sea el ...

La dignidad humana reside en la capacidad de trascender la propia individualidad o particularidad, adquiriendo así una existencia comunitaria

p. 369 La dignidad humana reside en la capacidad de trascender la propia individualidad o particularidad, adquiriendo así una existencia comunitaria, y haciéndose copartícipe de un bien común que, en cuanto tal, es bien propio de cada uno, pero superior a su bien individual. Trascender la propia individualidad es, pues, hacerse apto para que el bien común pueda ser el mejor bien propio. El dere...

La "dignidad desmedida" como fundamento de los derechos humanos: derechos ilimitados y contradictorios

p. 365 Por esto, no tiene sentido –al menos, sentido jurídico– definir derechos tomando como medida –como hace la D.U.D.H.– lo necesario para una existencia conforme a la dignidad humana, para el libre desarrollo de la personalidad, o para un nivel de vida adecuado que asegure la salud y el bienestar. Lo necesario para cumplir estas expectativas no puede servir de medida para los derechos, porq...

La esencial politicidad del derecho presupone la participación del individuos en una comunidad como presupuesto de sus derechos

p. 364 La esencial politicidad del derecho hace que no podamos hablar –en sentido estricto– de derechos humanos: de derechos –reales y concretos– que un sujeto pueda poseer en virtud, exclusivamente, de su condición humana. La naturaleza humana puede ser el fundamento de la posesión de derechos; pero no basta reconocer a alguien como ser humano, para saber qué le corresponde realmente como dere...

La concepción liberal de los derechos naturales postula derechos prepolíticos basados en la "dignidad" absoluta del ser humano. Difícilmente exigibles y contradictorios

p. 361 En el caso de los derechos humanos, la fórmula elegida no sólo no deriva inmediata y necesariamente de ese valor que es la dignidad humana, sino que tal fórmula está mediada por el pensamiento liberal, y responde a la concepción liberal de la dignidad humana, y a la concepción liberal del derecho. Que la formulación práctica de la dignidad humana pueda consistir en una enumeración concre...

Los derechos fundamentales son tales porque son aspectos especialmente relevantes del bien común político

p. 358 En el fondo, consagrar unos derechos como derechos fundamentales, situándolos fuera del alcance de la actividad política, es decir, de las decisiones acerca del bien común político, no consiste en otra cosa que en valorar especialmente unos aspectos o elementos del contenido de ese bien, haciendo de esta parte del bien común una parte fundamental y no sometible –al menos, ordinariamente–...

Los derechos no son las condiciones de nuestra perfecta individualidad, sino las condiciones de nuestra plena ciudadanía, y, como tales, son reivindicados.

p. 358 (...) Los derechos no son las condiciones de nuestra perfecta individualidad, sino las condiciones de nuestra plena ciudadanía, y, como tales, son reivindicados.

En el liberalismo, el derecho no aparece como la participación de un sujeto en el bien común, sino como el patrimonio de un individuo independiente acorazado frente a los requerimientos comunes

p. 352 El derecho está esencialmente vinculado al bien común, y la realidad de esta vinculación hace insostenible la concepción liberal del derecho. Esta concepción se caracteriza, precisamente, por la negación de ese vínculo: por entender el derecho como una dotación individual, que se encuentra desvinculada de lo común, y que ha sido inmunizada de toda influencia que proceda de exigencias del...

La pena como la parte que corresponde al delincuente en lo común

p. 351 Si el bien común es el fundamento del derecho y de su justificación, también lo es de la pena impuesta a quien actúa delictivamente. La pena es también un derecho: es lo que corresponde como propio o suyo al delincuente, aunque éste no lo reivindique. Si la ley se ordena al bien común, el castigo por incumplir la ley se ordena igualmente al bien común. La pena, en sentido estricto, no se...

La justicia es una virtud porque dar a cada uno lo suyo es la forma de realizar auténticamente un bien común en cuanto tal

p. 349 La justicia es una virtud porque dar a cada uno lo suyo es la forma de realizar auténticamente un bien común en cuanto tal. Querer un bien común es quererlo en su participabilidad por todos y cada uno de los miembros de la comunidad a la que corresponde ese bien. La justicia es una virtud porque –al igual que toda otra virtud– consiste en una cualidad o excelencia que es necesaria para l...

El bien común es el fundamento de la ley y de los derechos

p. 346 La ley y el derecho tienen su razón de ser en el bien común político. El bien común es el fundamento de la definición y de la obligatoriedad, tanto de la ley, como del derecho. Si el derecho es lo que corresponde como propio o suyo a alguien, y lo que, en consecuencia, ha de dársele, la razón de que eso sea suyo, y la razón de que los demás deban dárselo, reside en el bien común de éstos...

Crítica a la idea de que el fundamento de la propiedad privada sea el trabajo

p. 343 Todo esto nos lleva a rechazar la idea de que el origen de la propiedad es el trabajo. Esta idea –que ya se encuentra presente en algunos pensadores de la escolástica tardía– es representativa del pensamiento de Locke y, en general, de la concepción liberal de la propiedad. Según este modo de pensar, el trabajo constituye la fuente primera de la propiedad porque mediante él –como activid...

El trabajo, lejos de ser el origen y la causa de la propiedad, resulta ser, en realidad, el efecto y la consecuencia de la propiedad

p. 347 Podemos afirmar incluso que el trabajo, lejos de ser el origen y la causa de la propiedad, resulta ser, en realidad, el efecto y la consecuencia de la propiedad. El trabajo, como realidad que verdaderamente puede llamarse así, es decir, como realidad social, definida y sostenida, no precede a la propiedad, sino que es posterior a ella. Es la propiedad lo que hace posible el trabajo. Para...

Constituir y definir una sociedad es condición necesaria para la existencia del derecho y para la determinación de su medida.

p. 337 Constituir y definir una sociedad es condición necesaria para la existencia del derecho y para la determinación de su medida. En el fondo, esto no es más que otra forma de afirmar que no existen derechos individuales: que el hombre como individuo no es sujeto de derechos.

Qué significa el Estado de Derecho. No significa ordenar lo político mediante el derecho. Es una forma de poder que se autolimita constiyendo otro poder: el poder judicial

p. 334-335 Señalemos en particular que el denominado Estado de derecho no significa ordenar lo político mediante el derecho. El Estado de derecho no constituye otra cosa que un determinado orden político: un orden político que, como tal, supone una forma concreta de autolimitación del poder político. En el Estado de derecho, el poder político se autolimita constituyendo otro poder, el poder jud...

La ley o determinación política, como definición de lo común, precede a la ley jurídica como definición de lo justo,

p. 334 La ley o determinación política, como definición de lo común, precede a la ley jurídica como definición de lo justo, de lo que corresponde como derecho y del sujeto a quien corresponde. Podemos decir que lo político es condición de lo jurídico, en el sentido de que la definición del ser, de lo que somos en común, es condición de la definición del corresponder, de lo que en consecuencia e...

La forma primera y fundamental de la justicia es la justicia distributiva

La forma primera y fundamental de la justicia es la justicia distributiva. El derecho y la justicia aparecen donde lo colectivo se desglosa entre sus miembros, en la distribución de lo común; y la distribución supone la existencia de alteridad entre los destinatarios de ese reparto[Javier HERVADA, Introducción crítica al derecho natural, Eunsa, Pamplona, 1982, p. 56.]. El derecho surge cuando q...

Lo político y lo jurídico pueden distinguirse mediante la diferencia entre lo común y lo propio. Pero lo propio se define por relación a lo común.

p. 328 Es preciso establecer una clara distinción entre lo político y lo jurídico. Pero esta distinción no ha de significar una separación o independización entre esos dos ámbitos, si con esta distinción se desea facilitar la racionalidad de lo político y de lo jurídico. La racionalidad jurídica es también una racionalidad práctica. Y para que lo jurídico adquiera este tipo de racionalidad, es ...

Lo público y lo privado. La primordial publicidad del espacio político.

[Según la mentalidad liberal lo privado es lo primordial, que el trata de salvarse en la medida de lo posible al vivir en comunidad. Para el republicanismo cívico lo público es lo primordial, que se confía según los casos a los particulares para la mejor consecución del bien común] p. 292 La distinción público-privado no es una distinción específicamente liberal y moderna, como algunos piensan,...

La institucionalización del ideal es siempre limitada, pero por ser en acto es más perfecta que el ideal puro

p. 247 (...) , no aceptar la imperfección de los logros humanos, pretender para la historia la consecución de lo absoluto –la justicia, la libertad, la democracia...–, es el mayor impedimento de los bienes que sí se pueden alcanzar en la historia. Sólo se puede realizar y vivir un valor por medio de una forma institucional, y según ésta; y toda institucionalización es restringida y limitada. Re...

Toda idea –dice Bernard Crick– busca su institucionalización, y toda institución encarna una idea

Toda idea –dice Bernard Crick– busca su institucionalización, y toda institución encarna una idea [Bernard CRICK, In Defence of Politics, Penguin Books, 1964, p. 199.]. Pero mientras una idea no sea institucionalizable, esa idea no es una auténtica idea política.

Las instituciones actúan en la polis de manera similar a como los hábitos operan en el hombre: potencian su actividad, dan firmeza y estabilidad a su dinamismo

p. 242 Las instituciones – como señala Rafael Alvira– actúan en la polis de manera similar a como los hábitos operan en el hombre: potencian su actividad, dan firmeza y estabilidad a su dinamismo [Rafael ALVIRA, "Fundamentos del gobierno en la política, la economía y los medios de comunicación", Persona y Derecho, 12 (1985), p. 117].

La sociedad es el catalizador del desarrollo moral de la persona

p. 236 Lo mismo parece estar diciendo –y con mayor radicalidad– Tomás de Aquino, al sostener que ningún intelecto humano puede pasar al acto si no es por otro intelecto que ya esté en acto, es decir, por la intervención de un maestro [TOMÁS DE AQUINO, Summa contra Gentes, Lib. II, cap. 78.]. La adquisición de las cualidades activas –cognoscitivas o morales– propias del hombre, requiere, como pu...

Que el hombre es social por naturaleza implica que el hombre sólo puede tener experiencia de su auténtica naturaleza en sociedad.

p. 233 Que el hombre es social por naturaleza, implica que el hombre sólo puede tener experiencia de su auténtica naturaleza en sociedad. [ser mejor persona, ser mejor moralmente, es ser mejor miembro de la comunidad. Ser mejor es siempre relativo a algo, para algo. Y este para algo es para la vida en común] p. 235 (...) Ser mejores es siempre ser mejores en algo y para algo. La virtud se ord...

La filosofía política es la especie superior de la filosofía moral, pues la experiencia moral se identifica con la experiencia humana de vivir en sociedad.

p. 229 Cuanto más activa sea la participación del hombre en la formación de su comunidad, más activa será también su propia autoconfiguración en dicha comunidad, es decir, más plena será su acción moral. En sentido pleno, el hombre se configura a sí mismo configurando la comunidad a la que pertenece. No existe acción moral individual. La acción moral alcanza su plenitud como acción configurador...

La actividad política consiste en la acción de constituir y configurar la polis, esa forma de sociedad que es suprema y arquitectónica respecto de las demás.

p. 228 La actividad política consiste en la acción de constituir y configurar la polis, esa forma de sociedad que es suprema y arquitectónica respecto de las demás. Que la polis es la forma de sociedad suprema significa que la sociabilidad humana encuentra en la polis la forma máxima de su satisfacción o cumplimiento, en cuanto forma verdaderamente práctica, institucional o ética. Como ethos su...

La Modernidad ha concebido lo natural por oposición a lo político, a lo histórico, a todo lo que es, de algún modo, obra del mismo hombre

p. 227 La Modernidad ha concebido lo natural por oposición a lo político, a lo histórico, a todo lo que es, de algún modo, obra del mismo hombre. Todo esto aparece como lo meramente artificial, entendiéndose por artificial lo opuesto y superpuesto a lo natural, que, en consecuencia, es entendido como espontaneidad. Por el contrario, la tradición premoderna no concibió lo natural por oposición a...

La perfección moral consiste en amar, como propio, un bien común y en amarse a sí mismo como miembro de una comunidad

p. 226 La perfección moral consiste en amar, como propio, un bien común y en amarse a sí mismo como miembro de una comunidad. La forma en que sea posible esa perfección dependerá del tipo de bien común y de comunidad que podamos constituir, siendo el bien común político y la polis los tipos supremos de bien común y de comunidad que son realmente posibles. La ética –plenamente real y práctica– ...

La polis consiste en hacer juntos algo nuevo, no en un sistema para compatibilizar las diferencias de personas que viven juntos

p. 209 La polis consiste en hacer juntos algo nuevo; y es la naturaleza que pueda tener esta nueva actividad común, lo que la reflexión política ha de considerar en primer lugar: esa naturaleza será lo que determine en qué sentido y medida la diversidad moral representa un problema político. Una empresa no consiste en un sistema de conciliar el sostenimiento familiar por parte de una pluralidad...

El fundamento de la polis no es lo que los individuos puedan llegar a ser con independencia de la polis, sino lo mucho más que son al ser parte de la polis

p. 200 Este modo de pensar incapacita para comprender cualquier todo social y, particularmente, el todo político, pues oculta la realidad de que es el conjunto social lo que configura a sus miembros, a sus partes integrantes, por lo que no es posible comprender ese conjunto desde el conocimiento que podemos tener de sus componentes al margen de ese mismo conjunto, es decir, desde el conocimient...

El carácter arquitectónico o integrador del ethos político respecto a las normas de cualquier comunidad inferior

p. 196 Dentro de la polis, como ethos supremo, las diversas actividades que se enmarcan en ella, y las diferentes instituciones o comunidades que se integran en ella, pueden ser calificadas éticamente en función de su colaboración al perfeccionamiento de la polis, y según el grado de excelencia con el que llevan a cabo el tipo de colaboración que les corresponde. Con independencia de su finalid...

La prudencia como la virtud de la ley natural

[Si la ley natural es la participación del hombre en la ley eterna, y ésta es la ley que gobierna el cosmos, y si la prudencia es la virtud del gobierno, la prudencia es la virtud por la que aplicamos la ley natural] p. 185 En sentido estricto y acabado, la prudencia no es una virtud de consejo ni de juicio: es una virtud ejecutiva, que guía y configura la acción, y cuyo acto esencial se denomi...

La ley natural como participación del hombre en la ley eterna

p. 184-85En el pensamiento de Tomás de Aquino, toda la realidad compone un Orden creado, en el cual cada criatura posee una función, cuyo cumplimiento representa la aportación de ese ser a la perfección y belleza de dicho Orden. Los seres irracionales desempeñan su función de manera necesaria, siendo movidos por su propia naturaleza. En esto consiste su modo de participar del gobierno divino so...

La ética de las virtudes presupone necesariamente entender al hombre como un ser con una función propia

p. 183 La ética de la virtud supone necesariamente –como ha señalado MacIntyre– entender el término "hombre" como un concepto funcional, que indica una función o tarea específica. Sólo si ser hombre consiste en realizar una función concreta, las apreciaciones valorativas sobre los hombres –bueno, malo, virtuoso, vicioso...– pueden constituir proposiciones factuales –descriptivas, podríamos deci...

La inclinación a la felicidad es el fundamento de nuestro deseo de vivir en común, porque la vida en común es mucho mas satisfactoria que la vida individual

[Puesto que yo quiero ser feliz, y comprendo que la vida en común es la vida que más feliz me hace, elijo participar de esta vida en común, y para participar del modo más excelente posible en lo común existen las virtudes morales. El orden del razonamiento es el siguiente: quiero ser virtuoso porque quiero participar del mejor modo posible en la vida en común; y quiero participar de la vida en ...

En sentido estricto y radical no es posible amar a otro, ni deleitarse en el bien ajeno. Amar a otro es incluirle en lo propio, el único amor posible: en el amor propio

p. 176 en sentido estricto y radical, no es posible amar a otro, ni deleitarse en el bien ajeno. El amor a sí mismo es el amor primero y natural – necesario–, y es la raíz y la forma del amor a los demás. El amor a cualquier otro surge como proyección y expansión del amor propio, y consiste en amar al otro con el amor a sí mismo, es decir, en incluir al otro en el amor propio, que, de esta mane...

Las normas morales –como señala MacIntyre– consisten en las leyes constitutivas de la comunidad

p. 180 Para que podamos hablar de virtudes, de cualidades apetitivas y operativas que valoramos positivamente, es preciso que, primero, nos pongamos a hacer algo con otros. No es la virtud misma lo que buscamos primera y directamente. En primer lugar, aspiramos a alcanzar con otros un bien común, y calificamos como virtudes aquellas cualidades personales que nos capacitan para realizar ese fin,...

El fundamento de toda obligación es siempre un bien común. Las demás inclinaciones son medidas por la inclinación a la vida social

La moral surge con el empeño de hacer algo en común, de vivir en común. Es ese fin o bien que nos proponemos en común, lo que da sentido y valor moral a nuestras inclinaciones y a nuestras cualidades operativas. La inclinación a la autoconservación – por ejemplo– no tiene valor moral –no funda una obligación– en cuanto pura inclinación inmediata, sino en cuanto que apunta a algo –la propia vid...