RESUMEN:La ira en cuanto pecado es, como dice San Agustín, "el capricho de la venganza", esto es la venganza caprichosa, fuera del orden de la razón. La justa venganza que ejercen los hombres es siempre en nombre de Dios y por los males que otros hombres hacen públicamente contra los demás, pero no es de los pecados ocultos.TEXTUAL:5. Todo apetito caprichoso que Cristo contuvo, es pecado mortal...