RESUMEN:
LA VIDA BUENA QUE LOS GOBERNANTES DEBEN GARANTIZAR NO ES LA PLENITUD DE LA VIRTUD, SINO LA DEL BIEN PÚBLICO, LA DEL ORGANISMO SOCIAL PARA QUE NO SE DESINTEGRE.


COMENTARIO:
Del mismo modo que podríamos decir que la salud de una persona física se manifiesta en la unidad de todas sus partes (la muerte es la máxima división del individuo), la salud de la Polis está condicionada por la unidad de sus miembros. . Y esta unidad queda garantizada con tres medios: 1) Garantizar que los que gobiernan en los distintos niveles no sean corruptos, cesando a los corruptos, y nombrando a otros en su lugar. 2) Garantizando que los ciudadanos no se corrompan, mediante la educación en la virtud, con recompensas, y con castigos para el vicio. Y 3) Protegiendo el Estado frente amenazas externas. (cf. De Regno, II, 4). No se trata de que las leyes preserven íntegramente la moral de los ciudadanos, sino sólo aquellas dimensiones que más afecten a la paz y a la justicia de la vida social. LA VIDA BUENA QUE LOS GOBERNANTES DEBEN GARANTIZAR NO ES LA PLENITUD DE LA VIRTUD, SINO LA DEL BIEN PÚBLICO, LA DEL ORGANISMO SOCIAL PARA QUE NO SE DESINTEGRE.


FUENTE:
Jonh FINNIS: Aquinas, Oxford University Press, 1998, p. 229 p. 229


FUENTE AMPLIADA:
FINNIS, John: Aquinas Ed. Oxford University Press, Oxford, 1998


CLAVES: Bien común > Diferencia con el bien público