RESUMEN:
La percepción de la forma. Las partes que forman parte de un todo, sólo se entienden en relación al todo del que forman parte. Es la forma del todo lo que hace inteligible a cada parte. La mentalidad analítica moderna se olvida de la forma, quedándose sólo en la materia, como si un cantero analiza la catedral de Burgos


TEXTUAL:
p.71

La mentalidad analítica o «descomponedora» no sabe ver la forma, porque descompone la realidad y sólo ve los elementos sin percibir unidades de orden superior. Esto no impide que ese estudio analítico pueda haber recorrido todo el objeto. Lo decisivo aquí es que ese estudio ha sido realizado desde una perspectiva tal que no puede percibir lo más rico y significativo. Desde la perspectiva del cantero se puede analizar toda la catedral de León, sin dejar de analizar ni una piedra, pero por ser un estudio hecho desde una distancia que no se separa más de un metro, no es capaz de advertir si lo que ha estudiado es una catedral gótica, o una estación de ferrocarril, o un estadio de fútbol: todo el estudio se reduce a la exactitud en el corte de las piedras, a la colocación de los bloques uno sobre otro, etc.



Cuando la mentalidad analítica y descomponedora se alza como determinante, el conocimiento de las cosas y los proyectos sobre lo que se puede hacer se hace también desde una perspectiva muy cercana, y el resultado es que lo proyectado carece de forma, es decir, es ininteligible desde una visión de conjunto. Hay realidades en las que se observa que han sido fruto de una mentalidad analítica, en las que no hay unidades superiores, sino simple yuxtaposición de elementos.



La percepción de la forma es el primer paso para el conocimiento de la verdad, especialmente cuando se trata de la verdad de la persona humana. Los detalles deben entenderse en dependencia de la forma en la que están inscritos. Los elementos individuales que entran en la configuración de un todo deben estar armonizados por medio de la relación con ese todo. Es ridículo pretender una limpieza minuciosa en un paseo público, o un detalle muy pormenorizado en una pintura mural. La clave se encuentra en la relación entre el todo y el fragmento. Los seres naturales, cuyo paradigma son los seres vivos, cuyo paradigma a su vez es el hombre, fueron caracterizados, a diferencia de los seres artificiales, porque tenían una forma substancial, que informaba cada una de sus partes. De esta manera la razón de la totalidad se encontraba en cada uno de sus elementos.



FUENTE:
RUIZ RETEGUI, Antonio: Pulchrum (Libro) , , Ed.Rialp, 1999 Madrid II. LA PERCEPCIÓN DE LA BELLEZA. 9. Pulchrum de la «forma»: la percepción de la «forma»


FUENTE AMPLIADA:
RUIZ RETEGUI, Antonio: Pulchrum Ed. Rialp, Madrid, 1999 (1998)


CLAVES: Causas > Causa formal