RESUMEN:
La cultura cientifista no acepta más causalidad que la causalidad material: todo es materia, en el fondo no hay ningún logos, sólo materia y casualidad.Por lo tanto ningún mensaje moral proveniente de la realidad de las cosas.


TEXTUAL:
p.29

(...)El conocimiento que se alcanza en ese tipo de ciencia [experimentales] es fundamentalmente anticontemplativo e hipotético (28). Por eso mismo, es afín al escepticismo, es decir, a una visión según la cual el mundo es más bien opacidad que no se puede penetrar. En esa visión la primacía la tiene la causalidad material (de la res extensa), quedando seriamente cuestionada la causalidad formal (29) que es la sede natural de los significados. La cultura cientifista reescribe el comienzo del cuarto evangelio, diciendo que «en el principio era la materia», es decir, que aunque nos parezca que en el mundo hay significados, comunicación, libertad, «en el fondo» (que podría ser la traducción actual del «en principio»), todo es materia, o sea, facticidad pura, determinismo, ausencia de libertad y de significados, de forma que la apariencia de libertad o de significados o de espiritualidad, no es más que un epifenómeno derivativo de algo que, «en el fondo», no es más que materia. (30)

Notas:

(28) (...) La idea de una comprensión de las esencias, la idea de que se pueda distinguir efectivamente entre lo esencial y lo inesencial constituye aún lo que conecta la concepción de la ciencia platónica con nuestro saber empírico cotidiano. (...) La teoría es una libre creación nuestra, no es «theoria» en sentido clásico, es decir, visión. En ella no se trata de responder a la ingenua pregunta: «¿qué es esto?», se trata más bien de responder a la pregunta: «¿cómo funciona esto?». (...) R. Spaemann, «Le convinzioni in una società ipotetica», artículo incluido en Per la Critica dell´Utopia politica, versión italiana de Zur Kritik der Politischen Utopie, Franco Angeli, Milano 1994, pp. 41-57, p. 42-43)



(30) (...) Esta reducción de la naturaleza a datos de hecho exhaustivamente penetrables y por ello también manipulables, tiene como consecuencia, sin embargo, que ningún mensaje moral proveniente de fuera del dominio de nuestro yo pueda alcanzarnos. El fenómeno moral, como el religioso, se considera perteneciente a la esfera del subjetivismo; no tiene carta de ciudadanía alguna en las dimensiones de la objetividad. Si son subjetivos, son frutos de una opción humana. No nos preceden, somos nosotros quienes los producimos» (J. Ratzinger, "Derribar y edificar. La respuesta de la fe a la crisis de los valores", en Una mirada a Europa, Rialp, Madrid 1993, pp. 352-53



FUENTE:
RUIZ RETEGUI, Antonio: Pulchrum (Libro) , , Ed.Rialp, 1999 Madrid I. ¿QUÉ ES LA HERMOSURA?, 3. La belleza como manifestación: la «luz» en el origen de la creación


FUENTE AMPLIADA:
RUIZ RETEGUI, Antonio: Pulchrum Ed. Rialp, Madrid, 1999 (1998)


CLAVES: Conocimiento > Cientifismo > Sólo acepta la causa material