RESUMEN:
Sobre el rigor de la liturgia y la personalidad del celebrante en la celebración litúrgica


TEXTUAL:
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Card. Ratzinger:[La liturgia] tiene que conservar siempre su continuidad, manteniendo las últimas indicaciones, todo, para que a través de ella yo pueda encontrarme con lo eterno en una misma comunidad festiva a lo largo de los siglos; eso es muy diferente a algo planificado por un comité o una comisión de festejos.



Creo que ahí ha habido una especie de clericalismo, a partir del cual se entiende un poco la petición de la ordenación de la mujer. Porque, ahí al sacerdote, a la persona del sacerdote, se le otorga una importancia desmedida, es decir, se espera de él que haga todo perfecto, que lo presente todo muy bien, etc. Porque, con esa mentalidad, el centro de la celebración es realmente el sacerdote. En consecuencia, cabe preguntarse «¿por qué concretamente él?». Cuando, por el contrario, el sacerdote sabe desaparecer personalmente, y reconocerse sólo como mero representante y se limita a cumplir con fe lo que se le pide, entonces lo que sucede no gira en torno a él, su persona no es el centro, sino que se retira y emerge algo más grande. En eso se debe ver además la potente fuerza de la Tradición no manipulable. Su belleza y su grandeza se imponen incluso a quien no sabe precisar ni comprender todos sus detalles. En el centro está entonces la Palabra, que es anunciada y explicada.



p.188

(...) Habría que insistir y explicar muy claramente que en la ciencia litúrgica no se producen continuamente modelos nuevos, como es costumbre hacer en la industria del automóvil. La liturgia está para ser incorporada a fiestas y a ferias litúrgicas y preparar al hombre para esos misterios. Deberíamos aprender de la Iglesia oriental, y también de todas las religiones del mundo, donde todos saben que la liturgia no está para descubrir nuevos textos y ritos, sino que perdura, precisamente, porque no se deja manipular.



FUENTE:
RATZINGER, Joseph: La sal de la tierra (Libro) , , Ed.Palabra, 2005 Madrid 187


FUENTE AMPLIADA:
RATZINGER, Joseph: La sal de la tierra Ed. Palabra, Madrid, 2005 (1996)


CLAVES: Cristianismo > Liturgia > Ordenación de la mujer