RESUMEN:
no hay nada donde no esté, porque está en todo. Y negativa: en ningún caso está donde está el pecado.



Dios está en todas partes y, sin embargo, existen distintos niveles de aproximación, porque cada nivel superior del ser se le acerca más. Cuando comienzan la comprensión y el amor se alcanza una nueva forma de proximidad, una nueva forma de presencia.


TEXTUAL:
p. 100 ¿Pero dónde está Dios exactamente?

Él no está en un lugar determinado, como tan bellamente nos enseña la historia del rabino. Utilizando una formulación positiva: no hay nada donde no esté, porque está en todo. Y negativa: en ningún caso está donde está el pecado.



Dios está en todas partes y, sin embargo, existen distintos niveles de aproximación, porque cada nivel superior del ser se le acerca más. Cuando comienzan la comprensión y el amor se alcanza una nueva forma de proximidad, una nueva forma de presencia.



Por tanto, Dios está donde hay fe, esperanza y amor, porque, al contrario que el pecado, son el ámbito en el que nosotros nos encontramos en las dimensiones de Dios. En este sentido, Dios está en todas partes donde acontece el bien, presente en una forma específica, y concretamente más allá de la mera existencia eterna y ubicua. Podemos hallar una forma más profunda de presencia suya justo cuando nos acercamos a las cualidades que se corresponden al máximo con su esencia más íntima, es decir, la verdad y el amor, el bien en general.





p.101 Dios no es una magnitud determinable según categorías físico-espaciales. No está a cien mil kilómetros de altura o a una distancia de años luz. En lugar de eso, la cercanía de Dios es una cercanía a categorías del ser. Donde está lo que más le representa, donde está la Verdad y el Bien, ahí rozamos, sobre todo, al Eterno.



p. 102 En una persona completamente penetrada por Dios existe, como es lógico, una mucho mayor cercanía íntima y presencia divina que en alguien que se ha alejado completamente de El. Pensemos en la Anunciación a María. Dios quiere que María se convierta en su templo, un templo viviente, y no solamente por la morada física. Pero su conversión en una verdadera morada para Dios sólo es posible porque se produce la apertura íntima a El, porque ella, en su existencia íntima, se adecua por entero a El.



FUENTE:
RATZINGER, Joseph: Dios y el mundo (Libro) , , Ed.Debolsillo, 2005 Madrid p. 100


FUENTE AMPLIADA:
RATZINGER, Joseph: Dios y el mundo Ed. Debolsillo, Madrid, 2005 (2000)


CLAVES: Dios > Dónde está Dios