RESUMEN:
«El Sumo Bien se desea de doble manera: de una, en su esencia y así no todas las cosas desean el Sumo Bien; de otra, en su semejanza, y así todas las cosas desean el Sumo Bien, porque nada es deseable a no ser que en él se encuentre alguna semejanza del Sumo Bien. Por consiguiente, de esto no se puede mantener que la existencia de Dios, que es el Sumo Bien por esencia, sea evidente por sí.»


TEXTUAL:
ARTICULO 12 ¿La existencia de Dios es evidente por si misma a la mente humana?

[y parece que es así]

Ob. 5. Todas las cosas desean el sumo bien, como dice Boecio. Ahora bien, el sumo bien es sólo Dios. Luego todas las cosas desean a Dios. Pero no se puede desear lo que no se conoce; por tanto la concepción común es que Dios existe. Luego no se puede pensar que no existe.

Ad. 5. El Sumo Bien se desea de doble manera: de una, en su esencia y así no todas las cosas desean el Sumo Bien; de otra, en su semejanza, y así todas las cosas desean el Sumo Bien, porque nada es deseable a no ser que en él se encuentre alguna semejanza del Sumo Bien. Por consiguiente, de esto no se puede mantener que la existencia de Dios, que es el Sumo Bien por esencia, sea evidente por sí.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestión sobre la mente (Libro) , , Ed.BAC, 2003 MADRID Cuestión sobre la mente, Art. 12 ¿La existencia de Dios es evidente por si misma a la mente humana?


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003


CLAVES: Fin último del hombre > Inclinación hacia el fin último