RESUMEN:
Todo cuanto, en el orden humano, va contra la razón, es vicioso. Ahora bien: va contra la razón el mostrarse oneroso para con los otros, es decir, el no proporcionarles nada agradable e impedir los deleites de los otros.


TEXTUAL:
¿Se puede pecar por defecto de juego?

En cambio está el testimonio del Filósofo, quien, en II Ethic. 41 y IV 42, afirma que la falta de juego constituye un vicio.

Solución. Hay que decir: Todo cuanto, en el orden humano, va contra la razón, es vicioso. Ahora bien: va contra la razón el mostrarse oneroso para con los otros, es decir, el no proporcionarles nada agradable e impedir los deleites de los otros. Sobre ello dice Séneca : ?Compórtate sabiamente, de modo que nadie te considere áspero ni te desprecie por vil?. Pero pecar por defecto en el juego es no proferir ni un chiste ni conseguir que los demás bromeen por el hecho de no aceptar ni siquiera los juegos moderados de los demás. Los que así se comportan son duros y rústicos, según dice Aristóteles en IV Ethic. 44.



Pero, puesto que el juego es útil por el deleite y descanso que proporciona, y el deleite no se busca por sí mismo en la vida humana, sino en orden a la acción, como se dice en IX Ethic. 45, la falta de juego es menos viciosa que el exceso en el mismo. Por eso dice el Filósofo, en IX Ethic. 46, que ?hay que tener pocos amigos para deleitarse, porque en la vida basta un poco de deleite como condimento, del mismo modo que un poco de sal es suficiente en la comida?



FUENTE:
Suma de Teología II-II, q.168, a.4


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Juego > Inmoralidad por falta de juego