RESUMEN:
una cosa se dice que es voluntaria, no sólo porque cae bajo un acto de voluntad, sino porque cae bajo el poder de la voluntad. Así, pues, aun el mismo no querer se dice voluntario; puesto que en poder de la voluntad está el querer y el no querer, y de modo semejante el hacer y el no hacer.


TEXTUAL:
2. Agustín afirma que el pecado es a tal punto voluntario, que si no es voluntario, no es pecado. Pero nada puede ser voluntario, a no ser por un acto de voluntad. Luego, en un pecado es necesario que exista al menos un acto de voluntad.

2. A LO SEGUNDO debe decirse que una cosa se dice que es voluntaria, no sólo porque cae bajo un acto de voluntad, sino porque cae bajo el poder de la voluntad. Así, pues, aun el mismo no querer se dice voluntario; puesto que en poder de la voluntad está el querer y el no querer, y de modo semejante el hacer y el no hacer.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.2 [Sobre los pecados], a.1 [Si hay pecados de omisión], ob.2 y ad.2


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Justicia > Omisión > Voluntaria