RESUMEN:
«En el ámbito de cada presente concreto, nuestra tarea consistirá en luchar por conseguir la constitución relativamente mejor de la coexistencia humana, y en conservar el bien que de este modo se haya conseguido». El ordenamiento totalmente justo no existe, es un mito.


TEXTUAL:
p.221

§2 2.- De la verdad de nuestra esencia se sigue otra cosa más: en el curso de nuestra historia humana, no existirá nunca un estado absolutamente ideal, y nunca podrá establecerse un ordenamiento definitivo de la libertad. El hombre se halla siempre en camino y es siempre finito. Szczypiorski, teniendo en cuenta la manifiesta injusticia del ordenamiento socialista de la sociedad y todos los problemas del ordenamiento liberal, había formulado la pregunta: ¿quizá no exista en absoluto el derecho? A esa pregunta hemos de responder ahora: en realidad, el ordenamiento absolutamente ideal de las cosas, un ordenamiento totalmente recto, no existirá nunca (38*). Cuando se pretende tal cosa, no se está diciendo la verdad. La fe en el progreso no es errónea en todos sus aspectos. Pero sí lo es el mito del mundo futuro liberado, en el cual todo será diferente y bueno. Podremos establecer ordenamientos que serán únicamente relativos [que sólo serán buenos o justos en sentido relativo]; esos ordenamientos tendrán su razón de ser sólo en sentido relativo, y únicamente así serán justos. Pero debemos esforzarnos por llegar a la máxima aproximación a lo que es verdaderamente justo. Todo lo demás, toda escatología intrínseca a la historia, no libera, sino que engaña y, por tanto, esclaviza. Por eso, hay que desmitologizar también el esplendor mítico que se ha atribuido a conceptos como el del cambio y la revolución. El cambio no es un bien en sí mismo. Si es bueno o malo, eso dependerá de sus contenidos concretos y de sus puntos de referencia. La opinión de que la tarea esencial en la lucha por la libertad consiste en el cambio del mundo es lo repito una vez más un mito. En la historia habrá siempre sus altibajos. En lo que respecta a la esencia propiamente moral del hombre, la historia no trascurre en sentido rectilíneo, sino en repeticiones. En el ámbito de cada presente concreto, nuestra tarea consistirá en luchar por conseguir la constitución relativamente mejor de la coexistencia humana, y en conservar el bien que de este modo se haya conseguido, superando el mal existente y defendiéndonos contra la irrupción de los poderes de la destrucción.

(38) Cf. la constitución del Vaticano II Gaudium et spes, n.78: «Numquam pax pro semper acquisita est»



FUENTE:
RATZINGER, Joseph: Fe, Verdad y Tolerancia (Libro) , , Ed.Ed. Sígueme, 2005 Salamanca II. LA CUESTIÓN DE LA VERDAD Y DE LAS RELIGIONES. 3 La verdad - la tolerancia - la libertad. *Conclusiones


FUENTE AMPLIADA:
RATZINGER, Joseph: Fe, Verdad y Tolerancia Ed. Ed. Sígueme, Salamanca, 1985 (1983)


CLAVES: Ley humana o positiva > Límites de la ley humana