RESUMEN:
la ley y el gobierno desempeñan un papel secundario (o «subsidiario») en el sostenimiento de la moralidad pública.


TEXTUAL:
la ley y el gobierno desempeñan un papel secundario (o «subsidiario») en el sostenimiento de la moralidad pública. El papel primario es desempeñado por las familias, las iglesias, las organizaciones como los By Scouts, y otras instituciones que, trabajando estrechamente con los individuos, inculcan una comprensión de la moralidad y promueven la virtud. A pesar del hecho de que la moralidad pública es un bien público, su mantenimiento depende mucho más de las contribuciones de las instituciones privadas que de las del derecho y del gobierno. Cuando las familias, las iglesias y otras instituciones llamadas de «la sociedad civil» no cumplan (o sean incapaces de desempeñar) su parte, difícilmente las leyes serán suficientes para preservar la moral pública. De ordinario, por lo menos, el papel de la ley es apoyar a las familias, las iglesias y similares. Y, por supuesto, la ley funciona mal cuando desplaza a estas instituciones y usurpa su autoridad. Al mismo tiempo, el papel de la ley en el sostenimiento de la moralidad pública se ve minado cuando las familias, iglesias y otras instituciones abdican de sus responsabilidades o, aun peor, promueven prácticas falsas y moralmente destructivas.


FUENTE:
GEORGE, Robert: Para hacer mejores a los hombres (Libro) , , Ed.Ediciones Internacionales Universitarias, 2002 Madrid p. 205


FUENTE AMPLIADA:
GEORGE, Robert: Para hacer mejores a los hombres Ed. Ediciones Internacionales Universitarias, Madrid, 2002 (1993)


CLAVES: Ley humana o positiva > Responsable subsidiario de la moralidad social