RESUMEN:
Dios es su propia esencia. En Dios no hay algo esencial y algo accidental, todo es esencial en Dios, porque es necesario que su esencia sea idéntica a él de la manera más absoluta.


TEXTUAL:
CAPÍTULO 10: Dios es su propia esencia

§18. Síguese esta otra consecuencia, a saber, que Dios es su propia esencia. En efecto, la esencia de una cosa es lo que significa su definición, de modo que la cosa definida y su definición se identifican siempre que la cosa no contenga accidentalmente algo, y que por eso no corresponda a la definición, como la blancura que puede encontrarse en el hombre sin afectar a su definición de animal mortal y racional. De ahí que un animal racional y mortal sea lo mismo que un hombre, pero no es lo mismo que un hombre blanco, en cuanto blanco. En un ser en que no pueden hallarse dos cosas, una de las cuales sea esencial y otra accidental, es necesario que su esencia sea idéntica a él de la manera más absoluta. En Dios, que es simple según hemos visto (cap. 9), no puede haber dos cosas que sean una esencial y otra accidental; luego es necesario que su esencia sea absoluta e idénticamente la misma que Él.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Compendio de Teología (Libro) , , Ed.Rialp, 1980 Madrid Libro I: [Sobre la Fe]; Parte I: [Sobre Dios Uno y Trino]; Tratado I: [Sobre la unidad de la esencia divina]; Cap.10 [Dios es su propia esencia]


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Compendio de Teología Ed. Rialp, Madrid, 1980 (1269)


CLAVES: Metafísica (nociones básicas) > Esencia