RESUMEN:
«¿No se yergue acaso la moral como un bloque firme y sólido, como una roca en medio de las olas de la historia, a través del transcurso de los siglos? ¿Para qué hacer la historia de lo que se resiste a la historia? ¿No se originaría con un estudio así el peligro del relativismo que ataca la firmeza de la moral y de sus reglas? »


TEXTUAL:
p.241, §.2 (...) No se ve a primera vista lo que el estudio histórico podría aportar de substancial en la elaboración de la moral cristiana. ¿No se yergue acaso la moral como un bloque firme y sólido, como una roca en medio de las olas de la historia, a través del transcurso de los siglos? ¿Para qué hacer la historia de lo que se resiste a la historia? ¿No se originaría con un estudio así el peligro del relativismo que ataca la firmeza de la moral y de sus reglas? Es preciso decir también que el método escolástico, tal como se ha practicado en el curso de los últimos siglos, no favorecía la apertura de una perspectiva histórica a causa de su carácter racional, lógico y abstracto.


FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona II. Esbozo de una historia de la teología moral, Cap. VIII. El período patrístico. Introducción


FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)


CLAVES: Moral > Evolución de la idea de moral > Razones que justifican un estudio histórico