RESUMEN:
Una de las claves para interpretar correctamente el pensamiento tomista es la distinción entre naturaleza individual y naturaleza específica del hombre. La naturaleza individual no es en todos la misma, ni es inmutable en cada uno, por eso lo justo natural en cuanto lo adecuado por una cierta igualdad natural no es siempre lo mismo, porque un hombre puede deber unas armas a otro, pero no estar obligado en un momento dado, porque ese otro se ha vuelto loco y no debería tener armas.

TEXTUAL:
Objeciones por las que el derecho no se divide convenientemente en derecho natural y derecho positivo:


Ob. 1. En efecto, lo que es natural es inmutable e idéntico para todos. Mas en las cosas humanas no se halla nada semejante, porque todas las reglas del derecho humano fallan en ciertos casos y no tienen fuerza en todas partes. Luego no existe un derecho natural.


Respuesta a las objeciones: 1. A la primera hay que decir: Que lo que es natural al ser que tiene naturaleza inmutable es necesario que sea tal siempre y en todas partes. Mas la naturaleza del hombre es mutable. Y, por esto, lo que es natural al hombre puede fallar a veces. Por ejemplo, tiene igualdad natural el hecho de que se devuelva lo depositado al depositante; y, por consiguiente, si la naturaleza humana fuera siempre recta, ésta debería siempre observarse. Pero, debido a que la voluntad del hombre se pervierte a veces, hay algunos casos en los que lo depositado no debe ser devuelto, a fin de que un hombre con voluntad perversa no lo utilice mal; como, por ejemplo, si un loco o un enemigo del Estado exije las armas depositadas.


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) (Libro) , , Ed.BAC, 1995 Madrid q.57, a.2, ob.1 y ad.1

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)

CLAVES: Natural (sentido) > Naturaleza específica y naturaleza individual