p. 75 Es cierto que, para crear una verdadera sociedad civil, es necesario emancipar al hombre de comunidades básicas y primordiales. Pero tam-bién es necesario que esta emancipación no se lleve a cabo como indivi-dualización –como hace el Estado–, sino como trascendimiento. El hom-bre trasciende esas comunidades al ser incorporado a una nueva comunidad que es superior, abarcante e integradora respecto de las anteriores. No hay emancipación sin que exista nueva incorporación. Es la creación de la nueva comunidad lo que emancipa de las comunidades previas. Nunca se da el individuo y, por ello, la cuestión no es cómo re-construir la solidaridad.
p. 75 (...) sólo una nueva socialización puede desvincular al hombre de otras comunidades, y lo uno y lo otro se lleva a cabo mediante la creación política de una nueva comunidad. El fundamento de la nueva solidaridad es un fundamento político, una nueva condición e identidad colectivas, no un estatuto universal, abstracto e individual.