RESUMEN:
La separación entre la teología, la espiritualidad y la pastoral ha supuesto una pérdida para cada una de ellas. Tales separaciones no existían en los Padres de la Iglesia, que no tenían ni siquiera idea de ellas


TEXTUAL:
p.313 La separación entre la teología, la espiritualidad y la pastoral ha supuesto una pérdida para cada una de ellas. Al separarse de la experiencia espiritual y pastoral, la teología ha perdido su vitalidad y su poder creador, y se ha alejado demasiado de su fuente primera, el Evangelio, que no es un libro de especulación erudita, sino esencialmente una obra de predicación y catequesis, fruto de la fe y destinada a producirla, guiarla y nutrirla. La espiritualidad, por su parte, ha carecido en demasía del apoyo de la reflexión teológica y se ha inclinado del lado del sentimiento religioso. La pastoral se ha visto reducida a una vulgarización de la ciencia teológica, aun cuando abarque una experiencia propia, la del don de la vida de fe, que la relaciona directamente con la predicación evangélica.

¿Es necesario recordar que tales separaciones no existían en los Padres de la Iglesia, que no tenían ni siquiera idea de ellas? Muchos de ellos eran a la vez obispos, predicadores, pastores de almas, teólogos, espirituales, cuando no místicos, y todo eso junto, cada una de esas dimensiones de su personalidad y de su obra influía en las otras y las enriquecía, dentro de una experiencia humana y cristiana cada vez más unificada.



FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona CAPÍTULO XI LA TEOLOGÍA MORAL EN LA ÉPOCA MODERNA: LA ERA DE LOS MANUALES, p. 313


FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)


CLAVES: Nominalismo > Escisión entre moral y mística, preceptos y consejos