RESUMEN:
Los pecados capitales pueden diferenciarse en función del bien apetecido desordenadamente y en función del bien rechazado desordenadamente. Así por el apetito desordenado de los bienes del cuerpo, tenemos la GULA y la LUJURIA. Por los bienes del espíritu, como es el honor y la gloria, tenemos LA SOBERBIA. Por los bienes materiales tenemos la AVARICIA. Por lo que se refiere al bien rechazado desordenadamente, que se considera como impeditivo de otro bien, se distingue la PEREZA, por la que rechazamos el bien espiritual por apetecer más un bien material; la ENVIDIA, por la que nos entristecemos con el bien del prójimo, y la IRA, por la que reaccionamos contra el bien impeditivo de otro bien más apetecido.


TEXTUAL:
RESPUESTA:

§9 [los pecados capitales los podemos distinguir en función de los diversos bienes hacia los que por ellos se tiende]. Mas el bien del hombre es triple: es decir, bien del alma, bien del cuerpo y bien de las cosas exteriores. Respecto al bien del alma, que es un bien imaginado, es decir, la excelencia de honor y gloria, se ordenan LA SOBERBIA Y LA VANAGLORIA. Por lo que se refiere al bien del cuerpo, en lo que pertenece a la conservación del individuo, que es el alimento, se ordena la GULA; pero y en lo que pertenece a la conservación de la especie, como sucede en los seres que experimentan placeres venéreos, pertenece la LUJURIA. Y respecto al bien de las cosas exteriores pertenece la AVARICIA.

Mas el que uno huya de un bien se debe a que éste es impeditivo de otro bien deseado desordenadamente. Hacia el bien que es impeditivo el apetito tiene un doble movimiento: un movimiento de fuga, y un movimiento de insurrección contra el mismo. En cuanto al movimiento de fuga existen dos vicios capitales en la medida en que el bien impeditivo del bien deseado se considera en él mismo o en otro. En él mismo es el caso del bien espiritual que impide el descanso o el placer corporal; y así existe la PEREZA, que no es otra cosa que la tristeza ante algún bien espiritual, en la medida que éste es impeditivo del bien corporal; [y por lo que respecta al bien impeditivo considerado no en sí mismo, sino en otro], en cuanto que el bien de otro impide la propia excelencia, existe la ENVIDIA, que es el dolor por el bien ajeno. Y por lo que se refiere a la insurrección contra el bien, nos encontramos con la IRA.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.8 [Sobre los vicios capitales], a.1 [Sobre el número de vicios capitales y cuáles son]


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Pecado > Pecado capital > Cuáles son