RESUMEN:
El movimiento desordenado de la sensualidad sólo es pecado venial si la razón no consiente a dicho movimiento, pero tampoco lo manda.


TEXTUAL:
6. Dice Agustín en Sobre el Génesis contra los maniqueos, si alguien no consiente un movimiento de sensualidad, no peligra, sino que se protege. Mas nadie que peca venialmente se protege de esto. Luego, el movimiento de sensualidad no es pecado venial.



6. A LO SEXTO debe decirse que cuando hay un movimiento ilícito en la sensualidad, la razón se puede hallar de tres modos con respecto al mismo. De un modo, como lo que resiste: y en este caso no es pecado venial, sino que es digno de mérito. Mas algunas veces se encuentra como lo que manda, como cuando excita de propósito el movimiento de la concupiscencia ilícita: y entonces, si es ilícito en el género del pecado mortal, será pecado mortal. Y otras veces se encuentra de tal modo que, ni prohíbe, ni manda, sino consiente; y entonces hay pecado venial.


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.7 [Sobre el pecado venial], a.5 [Si en la sensualidad puede haber pecado venial]


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Pecado > Sujeto del pecado