RESUMEN:
Sto. Tomás justifica el dar muerte al hombre pecador porque quien mata a un pecador no lesiona la dignidad humana, porque le pecador ha perdido previamente su dignidad.


TEXTUAL:
3. Y también: lo que es malo en sí no puede en modo alguno hacerse con buen fin, como manifiestan Agustín en el libro Contra mendacium 4, y el Filósofo en III Ethic. 5 Pero matar al hombre es en sí malo, puesto que hemos de tener caridad con todos los hombres, y queremos que los amigos existan y vivan, como se dice en IX Ethic. 6 Luego en ningún caso es lícito matar al hombre pecador.



ad 3. A la tercera hay que decir: Que el hombre, al pecar, se separa del orden de la razón, y por ello decae en su dignidad, es decir, en cuanto que el hombre es naturalmente libre y existente por sí mismo; y húndese, en cierto modo, en la esclavitud de las bestias, de modo que puede disponerse de él en cuanto es útil a los demás, según aquello del Sal 42,21: ?El hombre, cuando se alzaba en su esplendor, no lo entendió; se ha hecho comparable a las bestias insensatas y es semejante a ellas?; y en Prov 11,29 se dice: ?El que es necio servirá al sabio?. Por consiguiente, aunque matar al hombre que conserva su dignidad sea en sí malo, sin embargo, matar al hombre pecador puede ser bueno, como matar una bestia, pues ?peor es el hombre malo que una bestia y causa más daño?, según afirma el Filósofo en I Polit. y en VIII Ethic.



FUENTE:
Suma de Teología II-II q.64, a.2


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Pena > Pena de muerte