Razón práctica > Principios de la razón práctica > Naturaleza de los principios
RESUMEN:
A juicio de Finnis se ha interpretado mal la tesis de Aristóteles según la cual ?la deliberación es sobre los medios, no sobre los fines? en virtud de la cual los fines básicos de nuestras acciones NO estarían determinados POR la razón, mediante un conocimiento de ciertos objetivos como verdaderamente buenos, sino POR los deseos que nos vienen dados con la naturaleza humana.
A juicio de Finnis se ha interpretado mal la tesis de Aristóteles según la cual ?la deliberación es sobre los medios, no sobre los fines? en virtud de la cual los fines básicos de nuestras acciones NO estarían determinados POR la razón, mediante un conocimiento de ciertos objetivos como verdaderamente buenos, sino POR los deseos que nos vienen dados con la naturaleza humana.
COMENTARIO:
A juicio de Finnis se ha interpretado mal la tesis de Aristóteles según la cual ?la deliberación es sobre los medios, no sobre los fines? en virtud de la cual los fines básicos de nuestras acciones NO estarían determinados POR la razón, mediante un conocimiento de ciertos objetivos como verdaderamente buenos, sino POR los deseos que nos vienen dados con la naturaleza humana. (P.32). Del mismo modo muchos neoescolásticos creían que seguían a Sto. Tomás al decir ellos que la prudencia se refiere a los medios, y no a los fines, y que la sindéresis no es el conocimiento de los fines, sino de impulso hacia lo bueno, de una especie de inclinación preracional, que actuaría como presupuesto, soporte y empuje del subsiguiente conocimiento moral. De ahí que autores desde Brentano, Scheler o Bernard Lonergan achaquen a los neoclásicos, y con ellos a todo el aristotelismo y tomismo, de aprehender valores desde los sentimientos, puesto que la captación de lo valioso no es resultado primario del conocimiento, sino del impulso. De este modo, los sentimientos nos descubrirían los valores; en la afectividad descansaría la aprensión de los valores. (Lonergan: ver nota 18 de la pág. 32). La razón es práctica no sólo porque determina los medios para la realización de los deseos, como si estos se presentaran con anterioridad e con independencia a la razón. No, la razón es práctica, antes de nada, en su identificación de lo deseable (p.35), en la identificación de algo como digno de quererse o hacerse (lo que no significa por ello algo moralmente bueno). Esta es la tesis de Ascombe, contraria a la de Kenny, para quien (Kenny) el razonamiento práctico comienza en una tendencia y busca los caminos adecuados para satisfacerla. En cambio para Finnis no hay tendencia sin conocimiento racional previo que conforme, que dé forma, al objeto hasta presentarselo a sí mismo como deseable, porque no todo es susceptible de ser querido inteligiblemente
A juicio de Finnis se ha interpretado mal la tesis de Aristóteles según la cual ?la deliberación es sobre los medios, no sobre los fines? en virtud de la cual los fines básicos de nuestras acciones NO estarían determinados POR la razón, mediante un conocimiento de ciertos objetivos como verdaderamente buenos, sino POR los deseos que nos vienen dados con la naturaleza humana. (P.32). Del mismo modo muchos neoescolásticos creían que seguían a Sto. Tomás al decir ellos que la prudencia se refiere a los medios, y no a los fines, y que la sindéresis no es el conocimiento de los fines, sino de impulso hacia lo bueno, de una especie de inclinación preracional, que actuaría como presupuesto, soporte y empuje del subsiguiente conocimiento moral. De ahí que autores desde Brentano, Scheler o Bernard Lonergan achaquen a los neoclásicos, y con ellos a todo el aristotelismo y tomismo, de aprehender valores desde los sentimientos, puesto que la captación de lo valioso no es resultado primario del conocimiento, sino del impulso. De este modo, los sentimientos nos descubrirían los valores; en la afectividad descansaría la aprensión de los valores. (Lonergan: ver nota 18 de la pág. 32). La razón es práctica no sólo porque determina los medios para la realización de los deseos, como si estos se presentaran con anterioridad e con independencia a la razón. No, la razón es práctica, antes de nada, en su identificación de lo deseable (p.35), en la identificación de algo como digno de quererse o hacerse (lo que no significa por ello algo moralmente bueno). Esta es la tesis de Ascombe, contraria a la de Kenny, para quien (Kenny) el razonamiento práctico comienza en una tendencia y busca los caminos adecuados para satisfacerla. En cambio para Finnis no hay tendencia sin conocimiento racional previo que conforme, que dé forma, al objeto hasta presentarselo a sí mismo como deseable, porque no todo es susceptible de ser querido inteligiblemente
FUENTE:
FINNIS, John: Fundamental of Ethics (Libro) , , Ed.Georgetown University Press, 1983 Oxford p. 32
FINNIS, John: Fundamental of Ethics (Libro) , , Ed.Georgetown University Press, 1983 Oxford p. 32
FUENTE AMPLIADA:
FINNIS, John: Fundamental of Ethics Ed. Georgetown University Press, Oxford, 1983
FINNIS, John: Fundamental of Ethics Ed. Georgetown University Press, Oxford, 1983
CLAVES: Razón práctica > Principios de la razón práctica > Naturaleza de los principios
