RESUMEN:
Estructura del silogísmo práctico explicada por Rhonheimer


TEXTUAL:
El razonamiento práctico ?nos explica Rhonheimer tiene su propio punto de partida, que no es derivable de conclusiones teóricas, ya sean metafísicas, antropológicas o éticas. De los juicios teóricos nunca se seguirá otra cosa que una conclusión teórica (una afirmación sobre algo), pero no una acción. Del juicio teórico: ?Todos los seres vivos se alimentan?, y del hecho particular ?yo soy un ser vivo?, no se puede concluir mi elección de comer. Solamente se puede concluir que ?yo me alimento como un ser vivo?. La conclusión de este último razonamiento no me mueve por sí mismo a alimentarme, porque no es un juicio práctico, es una mera afirmación teórica sobre mí. Los juicios prácticos tienen siempre como conclusión la ?elección? de una acción por parte del sujeto que realiza dicho juicio. Para que tenga lugar un juicio práctico, hace falta una premisa práctica. La estructura del silogismo práctico se reconstruye con una premisa mayor descriptiva de una tendencia, con una premisa intermedia descriptiva de un estado de cosas, y con una conclusión que es una decisión. Se podría ejemplificar del siguiente modo: una premisa práctica mayor ?yo quiero mantenerme con vida? (que no es un juicio teórico, sino un acto tendencial enjuiciado, que también puede formularse así: ?es bueno mantenerme en vida?); una premisa intermedia, ?si no como ahora, me muero?; y la conclusión: ?quiero comer ahora? o, lo que es igual, ?es bueno (para mí) alimentarme?. A su vez esta conclusión es premisa del subsiguiente razonamiento práctico: premisa mayor ?quiero comer ahora?; constatación de un hecho: ?esto es un trozo de pan?; conclusión: ?me como este trozo de pan?. Evidentemente, esto no quiere decir que pensemos así, porque el silogismo práctico es más bien el pensamiento ?envuelto en el obrar?; el silogismo práctico no es un procedimiento deductivo ordinario, del que se deriven unas verdades de otras, sino más bien un ?fenómeno? de la praxis, una formulación de un fenómeno tendencial. La conclusión es algo que se hace enseguida, y no una afirmación sobre algo. La descripción del silogismo práctico es la expresión de la razón práctica como un tipo de razón que tiene en las tendencias su punto de partida; una razón inserta en las tendencias. Rhonheimer insiste en que cualquier descripción de un razonamiento práctico es un intento de dar una formulación lingüística a un proceso tendencial impregnado de racionalidad. En todo el proceso no hay premisa mayor teórica, por lo tanto, ninguna afirmación sobre la naturaleza humana, ni descripción antropológica. Lo cual muestra que la razón práctica tiene originariamente su propio punto de partida. Dicho con otras palabras: el punto de partida del silogismo práctico es siempre una tendencia ?activada? o determinada por algo concreto a lo que se tiende. La razón práctica es como el ?ojo intelectual? en la tendencia, que la guía, la encauza, la determina. «Ciertamente, ?en el inicio? del proceso de la razón práctica necesariamente hay actos cognitivos que no son de naturaleza práctica, sino que sencillamente captan realidades, entes. Para que el instinto y la inclinación se dirijan a ?algo? y la voluntad pueda querer ?algo?, es preciso ver, sentir, conocer ?algo?. Sólo gracias a que el instinto, la inclinación y la tendencia se dirigen a ?algo?, puede comenzar la praxis. Sin embargo, no es necesario que nos decidamos a darle comienzo: el instinto y la inclinación ya están siempre allí. Y en ellos radica el punto de partida de la razón práctica». (p.125)


FUENTE:
RHONHEIMER, Martin: La perspectiva de la moral (Libro) , , Ed.Rialp, 2000 MADRID p. 125


FUENTE AMPLIADA:
RHONHEIMER, Martin: La perspectiva de la moral Ed. Rialp, MADRID, 2000


CLAVES: Razón práctica > Silogismo práctico