En la actualidad, y desde hace bastante tiempo, el normativismo es la corriente claramente dominante en el pensamiento jurídico[1]. De manera ampliamente mayoritaria, el derecho se entiende como norma o sistema de normas, como prescripción de acciones, como regulación de conductas en la vida social. Según Dworkin, existe una "tendencia natural del jurista a asociar leyes y normas, y a considerar el derecho como un acervo o sistema de normas". Esta tendencia –como ya indicaba Roscoe Pound– es particularmente inducida en los juristas de habla inglesa por el hecho de que en esta lengua se utiliza comúnmente el mismo término (law) para significar ley y derecho (inducción que se reproduce en los juristas de habla castellana –cabe añadir– mediante la frecuente traducción de law por "derecho"). Pero la razón más profunda de esta tendencia –puntualiza Dworkin– está en que la formación jurídica ha consistido durante mucho tiempo en enseñar, examinar y manejar normas[2].


[1] . Manuel Atienza, El sentido del derecho, Ariel, Barcelona, 2003, p. 59; Luis Martínez Roldán y Jesús Aquilino Fernández Suárez, Curso de teoría del derecho y metodología jurídica, Ariel, Barcelona, 1994, p. 24.

[2] . Ronald M. Dworkin, "¿Es el derecho un sistema de normas?", en Idem (comp), Filosofía del derecho, Fondo de Cultura Económica, México, 1980, p. 115.