RESUMEN:
La virtud no sólo provee de estabilidad, firmeza y alegría, la virtud es más que eso: la virtud nos capacita para valorar, para apreciar lo que es excelente, y no sólo para ejecutarlo.

COMENTARIO:
La reducción de la filosofía moral a ética normativa, tan frecuente desde el siglo XV hasta nuestros días, lleva consigo la reducción del concepto de virtud a la disposición con la que se cumplen esas normas. Lo que caracteriza a la virtud es entonces la fijeza, permanencia, estabilidad de la decisión de observar las normas morales. Y si a eso añadimos la reducción de la moral a la moral social, todo se resuelve en el estudio de la disposición con que cumplimos las normas de justicia. La virtud sólo introduciría estabilidad, firmeza y una cierta alegría en la voluntad. Pero siendo cierto que la virtud provee de estabilidad, firmeza y alegría, la virtud es más que eso: la virtud nos capacita para valorar, para apreciar lo que es excelente, y no sólo para ejecutarlo. Sin virtud no sólo no tenemos fuerzas ni estabilidad para realizar obras excelentes, sino que ni siquiera sabríamos determinar cuáles son excelentes. La concepción reducida de virtud supone que el hombre sin virtud es capaz de conocer y de apreciar situaciones excelentes y de tener interés por ellas; parte de la base de que las acciones que hay que realizar están ya todas definidas, presentes en la mente, y que la virtud sólo nos ayuda a ejecutarlas. Pero lo cierto es que sin virtud el hombre no llega a percibir el atractivo y el interés por las acciones excelentes. Por eso, la ?la educación moral no debe tanto plegar la libre volunta en un sentido antes que en otro, sino provocar un interés, suscitar una capacidad, desarrollar una competencia de orden cognoscitivo, volitivo y afectivo? (p.74)

FUENTE:
ABBA, Giuseppe: Felicidad, Vida Buena y Virtud (Libro) , , Ed.Eiunsa, 1992 Barcelona

FUENTE AMPLIADA:
ABBA, Giuseppe: Felicidad, Vida Buena y Virtud Ed. Eiunsa, Barcelona, 1992 (1989)