RESUMEN:
En las obras anteriores a la ST la función de los habitus afectivos es garantizar una dócil y fácil ejecución del decreto; los hábitos tienen un papel meramente negativo sobre el procedimiento para llegar a tal decreto: evitar que la razón sea perturbada por las pasiones.


COMENTARIO:
En las obras anteriores a la ST la función de los habitus afectivos es garantizar una dócil y fácil ejecución del decreto; los hábitos tienen un papel meramente negativo sobre el procedimiento para llegar a tal decreto: evitar que la razón sea perturbada por las pasiones. Según el Scriptum existe un iudicium conscientiae, que establece quid agendum, y existe un iudicium electionis que es el que efectivamente opera en la acción. Para la ética es crucial saber si dicho juicio de elección, que es un decisión, es alcanzado por la razón autónomamente, como una mera consecuencia intelectual.

Entre las obras anteriores y la ST se enfrentan dos corrientes de pensamiento: por un lado una concepción del conocimiento moral como conocimiento autónomo respecto a las inclinaciones afectivas; y por otra parte una concepción de dicho conocimiento como esencialmente dependiente de tales inclinaciones.

Según la concepción anterior a la ST ?las virtudes morales, inclinando in modum naturae al fin y domando la vehemencia de las pasiones, por una parte no perturban la quietud necesaria de la razón para elaborar el juicio recto de acción, por otra las virtudes inclinando el apetito a obedecer al dictamen de la razón, garantizan una pronta, fácil, agradable ejecución de lo que prescribe la recta razón. Por su parte la razón, partiendo del conocimiento natural de los fines virtuosos (sindéresis), del conocimiento de los preceptos de la ley divina (ratio superior perfeccionada por la fe) y por los criterios humanos de honestidad, conveniencia, utilidad (ratio inferior), procede, a modo de silogismo, a la definición de la recta acción que se va a realizar (iudicium), aplicando los conocimientos universales a la obra particular. El juicio así obtenido puede ser denominado juicio de conciencia. Se convierte en juicio de prudencia si el sujeto, disponiendo de una afectividad virtuosa, se inclina a él y lo elige como directiva de la acción? (pp. 39-40).



FUENTE:
ABBA, Giuseppe: Lex et Virtus (Libro) , , Ed.LAS, 1983 Roma


FUENTE AMPLIADA:
ABBA, Giuseppe: Lex et Virtus Ed. LAS, Roma, 1983


CLAVES: Virtud > Estructura de la virtud > Estructura de la exposición tomista