RESUMEN:
El bien de la virtud está en que disponen adecuadamente al hombre hacia su fin último, que es la unión con Dios. De ahi que las virtudes teologales sean las más importantes, y entre ellas, la caridad sea la virtud más importante. Por eso se puede decir que las virtudes teologales hacen que tengan sentido las demás virtudes.


TEXTUAL:
¿Es la humildad la más importante de las virtudes?

Solución. Hay que decir: El bien de la virtud humana consiste en el orden de la razón, el cual se mira principalmente por orden al fin. Por eso las virtudes teológicas, cuyo objeto es el último fin, son las más excelentes.



Pero, secundariamente, se tiene en cuenta también el orden que guardan entre sí los medios en función del fin. Esta ordenación consiste esencialmente en la misma razón que ordena y, por participación, en el apetito ordenado por medio de la razón. Esta ordenación, en forma universal, es efectuada por la justicia, sobre todo la legal. Pero el que el hombre se someta a su dictamen es obra de la humildad de forma universal y en todas las materias, y todas las demás virtudes en alguna materia especial. Por eso después de las virtudes teologales y de las intelectuales, que dicen orden a la misma razón, y de la justicia, sobre todo la legal, la humildad es la más excelente de todas [porque por ella el hombre se somete a la razón]


FUENTE:
Suma de Teología II-II, q.161, a.5


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Virtud > Fin último y virtud