RESUMEN:
Aunque por temor al castigo no se obra completamente bien al obedecer la ley, sí es cierto que se puede coger gusto al hacer las cosas bien, y luego continuar por amor a la virtud, y no ya sólo por temor al castigo.


TEXTUAL:
4. La intención del legislador, según dijimos (a.l) es la de hacer buenos a los hombres. Mas el que obedece las leyes por sólo el temor del castigo no es bueno, pues dice San Agustín 11 que por temor servil, que es el miedo al castigo, nada se hace bien aunque se haga algo bueno. Luego no parece que sea propio de la ley castigar.



4. A la cuarta hay que decir: Cuando uno se va acostumbrando a evitar las malas acciones y a practicar las buenas por temor al castigo, acaba a veces haciéndolo con gusto y voluntariamente, Y de este modo, también castigando coopera la ley a que los hombres sean



COMENTARIO:
Aunque por temor al castigo no se obra completamente bien al obedecer la ley, sí es cierto que se puede coger gusto al hacer las cosas bien, y luego continuar por amor a la virtud, y no ya sólo por temor al castigo.


FUENTE:
Suma de Teología I-II q. 92, a.2, ob.4 y ad.4


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989


CLAVES: Virtud > Ley y virtud