RESUMEN:
Según Aristóteles y Sto. Tomás la ley tiene como finalidad la de hacer mejores a los hombres, esto es, virtuosos, y puesto que en las virtudes, la razón de deuda es más manifiesta en la justicia, los preceptos del decálogo versan sobre la justicia más que sobre otras virtudes.


TEXTUAL:
Objeciones por las que parece que los preceptos del decálogo no son preceptos de justicia. 1. ?La intención del legislador es hacer a los ciudadanos virtuosos? en todas las virtudes, según leemos en II Ethic.; por eso también se dice en V Ethic. 2 que ?la ley preceptúa sobre todos los actos de todas las virtudes?. Pero los preceptos del decálogo son los primeros principios de toda la ley divina. Por tanto, los preceptos del decálogo no se refieren solamente a la justicia.



Respuesta a las objeciones: 1. A la primera hay que decir: La ley intenta hacer a todos los hombres virtuosos, pero dentro de un orden, es decir, proponiendo en primer lugar los preceptos sobre aquellas materias en las que es más evidente la razón de deuda c, como queda dicho (sol.).



FUENTE:
Suma de Teología II-II, nota q.122, a.1


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Virtud > Ley y virtud