RESUMEN:
Nadie puede hacer mal uso de la virtud en cuanto principio operativo, aunque la virtud no sea un bien máximo. Aunque también podría considerarse como un bien máximo en cuanto que ordenan al sumo bien que es Dios mismo

TEXTUAL:
17. Además, Agustín dice en el libro Del libre albedrío que sólo de los máximos bienes nadie hace mal uso. Pero la virtud no está entre los máximos bienes, porque los bienes máximos son apetecidos a causa de sí mismos; lo que no cabe a las virtudes, dado que son apetecidas a causa de otra cosa, puesto que [son apetecidas] en razón de la felicidad. Por lo tanto, no se afirma apropiadamente: "de la que nadie hace mal uso".

17. A LO DECIMOSÉPTIMO se ha de decir que los máximos bienes son los únicos respecto de los cuales nadie hace un mal uso en tanto que objetos, porque tales [bienes] son apetecibles a causa de sí, y no pueden ser odiados por nadie. En cambio, respecto de las virtudes, que no son bienes máximos, alguien puede hacer un mal uso en tanto que [la virtud constituye un] objeto, según se dijo antes, pero no puede hacer un mal uso de ellas en tanto que [la virtud es] principio operativo.

Por otra parte, no es necesario que aquello de lo que alguien no puede usar mal como principio operativo de mal uso sea un bien máximo. También se puede decir, según Agustín en el mismo lugar, que la virtud se cuenta entre los bienes máximos, en cuanto que por ella el hombre se ordena al sumo bien, que es Dios; y a causa de esto nadie usa mal de la virtud.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud (Libro) , , Ed.Eunsa, 08/2000 Pamplona II

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud Ed. Eunsa, Pamplona, 2000